El título parece que nos quiere llevar a un mundo irreal. El de los sueños. Nos sacan de lo real y nos llevan a lo imaginario. Eso, cuando nos acordamos. Porque, la mayor parte de los sueños, quedan en nuestro ser inconsciente.
Pero no fue así. El sábado, Juan José Andrés Nicolás, Juanjo, en la charla –Soñando horizontes con jóvenes- que nos dio, reflejó la realidad que tenemos. Es una realidad “muy pobre”, a lo mejor basta con “pobre”. Es la realidad de los jóvenes cristianos y de la Iglesia en general. Pero, en la debilidad ha brotado vida. Que nos invita a actuar desde dos premisas: a) humildad, b) sin angustias, porque el mundo es de Dios. Punto de partida: las fuentes, la tradición, el evangelio.
Tomando como hilo conductor el Magnificat, la oración de los Equipos, fue desgranando la realidad cristiana, sobre todo, de los jóvenes, partiendo de los Días en la Diócesis y de la JMJ 2011, un hito histórico para la Diócesis y para España:
-En la humillación aparece la presencia de Dios.
-Felicitación por lo que hemos hecho: el encuentro con Jesús.
-Ha habido hambre de Dios, hambre de bien. La clave es “mover corazones”
-¿Y después de la JMJ, qué? Seguir trabajando. Y haciéndolo en grupos.
-La familia es el gran espacio educativo, con 4 claves para la educación:
1.- Educar para la liberación
2.- Educar para la justicia
3.- Educar para la solidaridad
4.- Educar con la fe.
Y, mediante carteles que repartió por la sala, nos puso de manifiesto las 10 claves, las diez llaves -todos habíamos entregado nuestras propias llaves en señal de confianza al comienzo de la charla- para el trabajo con jóvenes y con cualquier grupo:
1.- Interioridad. Dios ha de tener sitio dentro de nosotros.
2.- Futuro. Hay que ponerse metas conseguibles.
3.- Comunidad. Trabajar en grupo
4.-Procesos. Todo tiene su proceso. Más que una línea, es una espiral.
5.- Jesús de Nazaret. Es el centro. Invita a una religiosidad como la del samaritano.
6.- Identidad. Somos cristianos.
7.- Solidaridad. Los demás cuentan
8.- Corporalidad. Es el mundo de los sentimientos y afectos.
9.- Red. Trabajar en equipo.
10.- Acompañamiento. Como hizo Jesús con los de Emaús.
Y se vertió el interrogante, con el poema de Mario Benedeti, ¿Qué les queda probar a los jóveves?
Previamente, ante el Santísimo, habíamos participado en la oración preparada por el Equipo 9. Con la lectura y explicación de la parábola del buen samaritano, habíamos comprendido y asimilado que la verdadera religiosidad es la del samaritano. Aquel que ante el dolor ajeno se para, acompaña, y gasta su dinero para curar y socorrer al herido. Y es una invitación a cada uno de nosotros: Ahora, vete y haz tu lo mismo. No hay excusas. Ni puede haber miedo porque, como resaltó Chusmi en la homilía, Jesús perdona integralmente y es liberador. No hay motivos para tener miedo.
Así discurrió la tarde del sábado día 18 para los Equipos del sector León en la Parroquia El Salvador y nosotros lo contamos.
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