domingo, 31 de julio de 2016

LA CODICIA: NO ES POR AHÍ



LUCAS 12, 13-21
13 Uno de la multitud le pidió:

- Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.

14 Le contestó Jesús:

- Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?

15 Entonces les dijo:

- Mirad, guardaos de toda codicia, que, aunque uno ande sobrado, la vida no depende de los bienes.

16 Y les propuso una parábola:

- Las tierras de un hombre rico dieron una gran cosecha. 17 Él se puso a echar cálculos:

- ¿Qué hago? No tengo dónde almacenarla.

18 Entonces se dijo:

- Voy a hacer lo siguiente: Derribaré mis graneros, construiré otros más grandes y almacenaré allí todo mi grano y mis provisiones. 19 Luego podré decirme: "Amigo, tienes muchas provisiones en reserva para muchos años: descansa, come, bebe y date a la buena vida".

20 Pero Dios le dijo:

- Insensato, esta misma noche te van a reclamar la vida. Lo que tienes preparado, ¿para quién va a ser?

21 Eso le pasa al que amontona riquezas para sí y no es rico para con Dios.

El evangelio nos sitúa ante una realidad que conocemos bien: la acumulación de bienes para tener seguridad.

Cuando nos dejamos llevar por la codicia, dejamos de entender la vida de Jesús: no tuvo bienes. No estaba atado a la seguridad. Jesús era libre, no tenía apego a las riquezas. Lo compartía todo.

Por ahí va el camino de la felicidad. No es fácil aceptarlo porque queremos tenerlo todo controlado, por si acaso. Por si acaso vienen mal dadas, por si acaso me pongo enfermo, por si acaso pierdo el empleo o dejan de pagarme la pensión.

Si hacemos esto, debemos escuchar las palabras de Jesús: ¿para qué quieres tanta seguridad si mañana ya no vas a vivir así? Estemos atentos a esta advertencia de la Madre Teresa de Calcuta: “La pobreza no la hizo Dios, la hacemos tu y yo cuando no compartimos lo que tenemos”.


Hoy quiero, Señor, ser libre, no dejarme atar por las razones de seguridad, compartir mis bienes y entregarme a vivir, que es confiar en Ti. Porque viniste a enseñarnos una manera de vivir. Una forma de vivir volcados en la atención a las necesidades del prójimo.

El siguiente video trata de interrogarnos en nuestra manera de vivir. Feliz domingo.


sábado, 30 de julio de 2016

SOLTAR



¿Qué tengo que soltar para que mi vida sea más libre y auténtica?

¿Qué tengo que dejar para que este camino sea más liviano?

¿Y sobre todo qué quiero soltar y dejar?


Solo tú amigo internauta puedes contestar

viernes, 29 de julio de 2016

TRABAJA LA ESCUCHA ACTIVA

ENSJovenes, Pilas, Sevilla de 17 a 24 julio 2016


En otras ocasiones hemos hablado de las habilidades comunicativas como es la asertividad, pero hoy lo dedicaremos a una de las tres actitudes imprescindibles para el buen comunicador, la escucha activa

La escucha activa es uno de los principios más importantes y complicados del proceso comunicativo, saber escuchar es poco más que un arte. La falta de comunicación en la que estamos inmersos hoy en día se debe en gran parte a que no se sabe escuchar a los demás. Estamos más tiempo pendientes de lo que vamos a responder, y en esta necesidad propia de decir lo que queremos se pierde la esencia de la comunicación, es decir, poner en común algo y compartirlo con los demás. 

Además, existe la creencia errónea de que escuchamos de manera automática, pero no es así. Escuchar requiere por nuestra parte un esfuerzo superior al que hacemos al hablar y también del que se ejerce al escuchar sin interpretar lo que se oye. 

Elementos que facilitan la escucha activa:


·             Disposición psicológica: es decir, prepararse interiormente para escuchar. 
·             Observar al otro: identificar el contenido de lo que dice, los objetivos y los sentimientos.
·             Ofrecer feedback al otro de que le escuchas mediante comunicación verbal (ya veo, umm, uh...) y no verbal (contacto visual, gestos, postura corporal...).

Elementos a evitar en la escucha activa:


·             Distraernos, porque distraerse es fácil en determinados momentos. La curva de la atención se inicia en un punto muy alto, disminuye a medida que la comunicación continua y vuelve a ascender hacia el final del mensaje. Tenemos que intentar combatir esta tendencia haciendo un esfuerzo especial hacia la mitad del mensaje con el objetivo de que nuestra atención no decaiga
·             No interrumpir al que habla.
·             No juzgar.
·             No ofrecer ayuda o soluciones prematuras.
·             No rechazar lo que el otro esté sintiendo, por ejemplo: "no te preocupes, eso no es nada".
·             No contar "tu historia" cuando el otro necesita hablarte.
·             No contraargumentar. Por ejemplo: el otro dice "me siento mal" y tú respondes "y yo también".
·             Evitar el "síndrome del experto": ya tienes las respuestas al problema de la otra persona, antes incluso de que te haya contado la mitad.
¿Qué puedo hacer para mejorarla?

1.- No interrumpir cuando mi interlocutor me está hablando ni valorar o enjuiciar sus palabras de inmediato.

2.- Comprender que no somos los únicos que hablamos, esto se traduce en dejar hablar a los demás sin anticiparnos a lo que nos van a decir.

3.- Tener consideración y amabilidad hacia las personas con quienes uno habla, esta consideración podemos demostrarla con hechos como: valorar lo que dicen, prestarles atención...

4.- Voluntad de hacer que la escucha sea parte activa del proceso de comunicación, ser conscientes de que debemos escuchar y mostrar a la otra persona que queremos escucharla, con mensajes no verbales como asentimientos de cabeza, mirada centrada en la persona que habla…

5.- Aprender a escuchar entre “líneas”, en algunos mensajes que escuchamos es igual de importante lo que dicen que lo que no dicen, debemos estar atentos a ver lo que se dice entre líneas en una conversación.

Y tu... ¿Escuchas activamente a las personas que te rodean?

jueves, 28 de julio de 2016

LA CAÍDA


Ayer dando un paseo por un suelo pedregoso pisé mal y zas, al suelo. Al volver, dolorida, veníamos comentando que estas cosas nos pasan a veces por la edad. Decíamos que los jóvenes son más ágiles y flexibles y normalmente lograban no caerse y ponerse enseguida de pié.

Después, pensándolo  mejor, nos dimos cuenta que esto se puede aplicar a la vida. Al hacernos mayores nos hacemos más rígidos, menos flexibles y nos vamos con más facilidad al suelo.

Por eso es bueno hacer ejercicios mentales para no endurecernos y ser capaces de levantarnos cuando la vida nos tenga preparada alguna caída. Un buen ejercicio es la oración, así que hagámosla y no tengamos excesivas vacaciones de orar.

Un abrazo y una sonrisa, queridos amigos.


Huellas

miércoles, 27 de julio de 2016

LA PREOCUPANTE TEOLOGÍA INTEMPORAL DE NUESTROS OBISPOS




Hace unos días, se ha hecho público un documento de la Comisión de la Doctrina de la Fe, de la Conferencia Episcopal Española, que presenta lo que piensan (y quieren enseñar) los obispos españoles sobre “Jesucristo, salvador del hombre y esperanza del mundo”. Según parece, no todos nuestros obispos están de acuerdo con el contenido de ese texto. Pero el hecho es que el documento se ha dado a conocer “oficialmente”. Lo que ha provocado las lógicas e inevitables reacciones que se suelen producir en estos casos. Desde quienes han elogiado el escrito de la Conferencia Episcopal, hasta los que han lamentado la falta (o debilidad) de una más clara y fuerte dimensión profética o la ausencia de la debida sensibilidad ante el sufrimiento de los pobres.

Por supuesto, en un documento que no es, ni puede ser, una “definición dogmática”, los cristianos podemos (y debemos) sentirnos libres para expresar nuestro punto de vista, e incluso nuestro desacuerdo, en aquellas cuestiones que no lesionen la fe de la Iglesia, sino que, por el contrario, veamos que se trata de cuestiones importantes que pueden fortalecer la fe y la vida cristiana.

Pues bien, supuesto lo dicho, es comprensible que haya quienes echan de menos, en este documento episcopal, el hecho de no destacar la misión profética de Jesús, que tan ampliamente explican y repiten los evangelios. Y quizá más chocante resulta, que, en un país y en una situación en la que el sufrimiento de los pobres se palpa escandalosamente, nuestros obispos no hayan aprovechado la oportunidad que les proporciona ahora mismo hablar y actualizar la misión de Jesús como “salvador” y como “esperanza” precisamente para los que más sufren entre nosotros.

Pero siendo muy cierto lo que –a mi limitado y corto entender– acabo de indicar, me parece que, en este documento episcopal, se advierte algo que resulta mucho más preocupante, por más que, a primera vista, mucha gente quizá no lo advierta. Me refiero a lo siguiente: este escrito sobre Jesucristo, como Dios y como Salvador del mundo, se podría haber escrito hace más de cincuenta o sesenta años, y (menos las indicaciones a ciertos teólogos o papas de los últimos años) tendría la misma actualidad entonces que ahora. Concretamente, en cuanto se refiere a los temas centrales de la “Salvación” y de la “Esperanza”, que son los pilares del documento, en él se repite, una vez más, lo que ya oía yo en mis lejanos tiempos de estudiante de teología, allá por los años 40 y 50 del siglo pasado. Estamos, pues, donde estábamos. El tiempo corre, todo cambia. Todo, menos la teología. Y si la teología, en temas tan fundamentales, sigue estancada, eso nos viene a decir que es la Iglesia jerárquica y docente la que se quedó atascada en un tiempo, unos problemas y unas soluciones que ya no interesan a casi nadie. ¿Y nos extraña que haya gente que se aleja de la Iglesia?

El fondo del asunto, me parece a mí, está en que la cristología (el tratado de la teología que estudia a Cristo) no ha tenido debidamente en cuenta una cuestión capital y, por tanto, indispensable. El “saber cristológico no se constituye ni se transmite primariamente” en determinados conceptos, ideas o especulaciones, sino en los relatos de “seguimiento de Jesús” (J. B. Metz). Es decir, los primeros discípulos y apóstoles, de los que nos hablan los evangelios, no aprendieron cristología oyendo conferencias y estudiando libros, sino “viviendo con Jesús y como vivió Jesús”. Según el Evangelio, quienes no renunciaron a todo, cargaron con su cruz y se fueron con Jesús, pasando miedo y carencias, mucha escasez, y afrontando la conflictividad que afrontó Jesús, quienes no fueron capaces de eso, no se enteraron de quién era Jesús, ni tuvieron idea de lo que Jesús quería, ni – por tanto – pudieron ser cristianos, al menos de forma incipiente. Y es que Jesús no fue primordialmente un “dogma”, sino un “ciudadano” galileo, un ser humano, que vivió entre las gentes de su pueblo, con los problemas que tenían aquellas gentes. Y así, en la cercanía y la convivencia, enseñó quién es Dios y cómo es Dios. Más aún, en su vida y en sus obras, pudimos descubrir a Dios, ver a Dios, palpar la presencia del Dios que puede dar sentido a nuestras vidas. Y así, nos aporta “salvación” y “esperanza”. Dicho de la forma más clara y sencilla posible: Dios no se nos dio a conocer primordialmente en un “dogma”, sino en su Hijo, despojado de toda dignidad, incluso la divina, y viviendo como un “esclavo” (Fil 2, 7). Jesús, despojándose de toda dignidad, nos pudo dar a conocer a Dios. O sea, desde lo humano, “lo ínfimamente humano”, nos dio a conocer lo que los humanos podemos conocer de Dios.

Cuando la teología resulta ser una “teología intemporal”, que puede ser igualmente válida para cualquier tiempo y situación, semejante teología se incapacita para presentarse como la revelación de Jesús, el Hijo de Dios, que nos reveló y nos sigue enseñando dónde y cómo podemos y debemos encontrar al Dios y Padre de la misericordia, de la justicia y de la bondad. Es el Jesús que nos dice cómo ahora, en el momento que vivimos, podemos y debemos encontrar la Buena Noticia, el Evangelio que nos hace más humanos y más creyentes.




José M. Castillo

martes, 26 de julio de 2016

ACÉPTATE



Ahora que estamos en el verano, que el sol luce fuerte, que la alegría se extiende por doquier.
Ahora, ahora es el momento de poner en marcha lo que este video nos sugiere.
Que tengas un buen día

lunes, 25 de julio de 2016

UN RÍO DE COLOR


Caminamos por el mundo con tal aplomo, con tal seguridad, que estamos convencidos de que la realidad es tal cual la vemos. Cielos, valles, montes, ciudades, acontecimientos. Sin embargo, la filosofía de todos los tiempos se ha preguntado una y otra vez sobre la objetividad de nuestra percepción.

Desde la cueva de Platón al a priori de Kant, no está claro si esto que vemos es una interpretación nuestra. Ni si responde a algo absolutamente real. Como el maratón de la foto se convierte en un río de manchas de color en cuanto cambiamos la velocidad de obturación de la cámara, o como cada uno ve la vida según su lente, sus circunstancias. Un día de sol radiante de primavera es un salto de júbilo para una persona enamorada, y un bofetón para quien acaba de perder un hijo.

La gran pregunta es por tanto: ¿A qué me agarro en la vida? Mi entorno cambia, mi cuerpo envejece, lo que llamo realidad es una apariencia que depende de mil factores. Si pasa la película de este mundo, si paso yo, todo parece mentira, ¿qué me queda?

San Pablo era consciente de esto, y por eso dice en su primera carta a los Corintios: “Los que lloran como si no lloraran, los que se alegran como si no se alegraran, los que compran como si no poseyeran, los que aprovechan las cosas del mundo como si no las aprovecharan. Pues pasa la apariencia de este mundo” (7,30-31).

¿Qué significa esto? ¿Que no hay que disfrutar de la vida y hay que marcharse al desierto?

No; que hay que entornar los ojos, como el que mira a lo lejos para ver más. Si tu mirada está en contacto con lo profundo de tu ser, te vuelves capaz de distinguir la peli de este mundo de la luz que hay detrás.

La película acaba, es apariencia, pero no la luz que habita detrás de cada cosa, que es una, y a la que todos pertenecemos como reflejos y chispas. Pero para ver así, es indispensable cerrar de vez en cuando los ojos. Entonces el mundo entero se convierte en un fanal, “vestido lo dejó de su hermosura”. Gozas de lo que pasa, pero sin quedarte ni apropiarte, como asomado a la ventanilla de un tren, porque en realidad lo tienes ya todo: la luz de dentro.



Pedro Miguel Lamet
 

Un río de color, en Revista 21, junio 2016, p.55.

domingo, 24 de julio de 2016

PEDID



LUCAS 11, 1-13
1 Una vez estaba él orando en cierto lugar; al terminar, uno de sus discípulos le pidió:

- Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.

2 Él les dijo:

- Cuando oréis, decid: "Padre, proclámese ese nombre tuyo, llegue tu reinado; 3 nuestro pan del mañana dánoslo cada día 4 y perdónanos nuestros pecados, que también nosotros perdonamos a todo deudor nuestro, y no nos dejes ceder a la tentación".

5 Y añadió:

- Suponed que uno de vosotros tiene un amigo, y que llega a mitad de la noche diciendo: "Amigo, préstame tres panes, 6 que un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle". 7 Y que, desde dentro, el otro le responde: "Déjame en paz; la puerta está ya cerrada, los niños y yo estamos acostados: no puedo levantarme a dártelos". 8 Os digo que, si no se levanta a dárselos por ser amigo suyo; al menos por su impertinencia se levantará a darle lo que necesita.

9 Por mi parte, os digo yo: Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y os abrirán; 10 porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra, y al que llama le abren.

11 ¿Quién de vosotros que sea padre, si su hijo le pide pescado, en vez de pescado le va a ofrecer una culebra? 12 O, si le pide un huevo, ¿le va a ofrecer un alacrán? 13 Pues si vosotros, aun si sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará Espíritu Santo a los que se lo piden!

Hoy, en el evangelio, Dios se nos ofrece como padre y madre. Ese es el amor más grande que conocemos. ¡Quien no se desvive por un hijo! ¡Quién no hace todo lo posible por darle a su hijo lo que le pide!

Dios, padre y madre, es una imagen que nos resulta comprensible. Por eso la oración tiene sentido. Es verdad que Dios sabe de nuestras necesidades y sabe lo que nos conviene. Pero, también es verdad que no interfiere el camino de nuestra vida. De ahí que esté pendiente de lo que le pedimos para sugerirnos cómo obtenerlo. Esa es la fuerza y la satisfacción de la oración.

Jesús nos enseñó la oración completa: el padre nuestro. Hoy, amigos del blog, os invitamos a rezar un padre nuestro desde la consciencia de lo que pedimos. Y en esas peticiones, rezad para que el encuentro del ERI que está teniendo lugar estos días en Inglaterra sea fructífero. Rezad también para dar gracias a Dios por el encuentro Internacional de ENSJ, Jóvenes, que hoy domingo finaliza en Pilas, Sevilla. Unos 300 jóvenes han estado toda la semana conviviendo y alabando a Dios por la maravilla del hombre y de la mujer.

En fin, ¡tenemos tantos motivos para dar gracias! Que no falte tampoco una petición por los que sufren directamente el dolor de quienes quieren hacer daño, hace unas semanas en París, ayer en Munich, ¡un sin sentido!  


En el siguiente video se nos invita a darnos cuenta de cada momento que vivimos, porque todo empieza por un segundo. Feliz domingo.

sábado, 23 de julio de 2016

SE DE UN LUGAR




Sé de un lugar
sé de un lugar
para ti.

Abre tu corazón
que hoy vengo a buscarte
amor.
Te llevaré a un lugar
donde broten las flores
amor.

Y allí construiremos
nuestra casa
que la bañe el sol.

Sé de un lugar
sé de un lugar
donde brotan las flores
para ti
donde el río y el monte
se aman
donde el niño que nace
es feliz.

Sé de un lugar
sé de un lugar
para ti.

Sé de un lugar
sé de un lugar
donde pronto amanece
donde juegan los peces
junto a ti
donde la lluvia cae
y riega la tierra
que se nos dio.

Sé de un lugar
sé de un lugar
yo sé de un lugar para ti
yo sé de un lugar para ti (bis)

Abre tu corazón
que hoy vengo a buscarte
amor.
Te llevaré a un lugar
donde broten las flores

amor

viernes, 22 de julio de 2016

LA VEJEZ... ESA DURA DICTADURA



Aunque la edad nos quiera pasar implacable su factura, podemos usar estrategias que nos proporcionen dignidad hasta el momento de la despedida.

1. Ahorre un poco para ser siempre financieramente independiente. No necesita mucho, no comprometa el placer que el dinero pueda darle en razón de un tiempo mayor de envejecimiento, que puede o no acontecer, si usted se muere antes. Por otro lado una persona mayor no consume mucho, aparte de los medicamentos y el plan de salud, probablemente usted ya tiene todo, y más cosas sólo le darán trabajo.

2. Deje de preocuparse con la situación financiera de hijos y nietos; no se sienta culpable de gastar su dinero en usted mismo. Probablemente, usted ya les ofreció lo que fue posible en la infancia y juventud como una buena educación.  Ahora por tanto, la responsabilidad es de ellos.

3. Ya no es época de sostener a nadie de su familia; sea un poco egoísta, mas no usurero. Tenga una vida saludable, sin grandes esfuerzos físicos. Haga gimnasia moderada y aliméntese bien.

4. Tenga su propia independencia, hasta cuando haya peligro.

5. Nada de angustiarse por poca cosa. En la vida todo pasa, sean los buenos momentos que deben ser recordados, sean los malos que deben ser rápidamente olvidados.

6. Independiente de la edad, mantenga vivo el amor siempre con su “vieja” compañera. El amor verdadero rejuvenece. Cuidado con las “chicas gasolineras” que están por ahí, ya que un madurito -aún de clase media-, es siempre una garantía de buen futuro para las vividoras.

7. Esté en todo momento limpio, tome un baño diario; sea vanidoso, frecuente al peluquero, arréglese las uñas, vaya al dermatólogo, al dentista, y use perfumes y cremas con moderación. Ya que ahora usted no es guapísimo, esté por lo menos bien cuidado.

8. Nada de ser muy moderno, intente ser clásico. Es triste ver gente mayor con peinados y atuendos hechos para jovencitos.

9. Lea libros y periódicos, oiga radio, vea buenos programas en la TV, ingrese a internet, envíe y responda e-mails, llame a los amigos. Manténgase siempre actualizado.

10. Respete la opinión de los jóvenes a pesar que a veces pueden estar equivocados.

11. Jamás use la expresión “en mis tiempos”, pues su tiempo es hoy.

12. Sea dueño de su casa por más simple que pueda ser, pues allí es usted quien manda. No caiga en la tentación de vivir con los hijos o nietos aunque de vez en cuando vaya unos días como invitado. Consiga más bien un ama de llaves que le acompañe y colabore con las tareas del hogar y sólo tome esta decisión cuando no de más o el fin esté bien próximo.

13. Si ha quedado solo, no descarte un buen hogar geriátrico. Puede ser muy divertido convivir con gente de su generación y lo más importante, no dará trabajo a nadie.

14. Cultive un “hobby” como caminar, cocinar, leer, danzar, criar un gato, un cachorro, cuidar de plantas, jugar cartas, golf, ingresar a Internet, pintar, ser voluntario o coleccionar algo. Haga lo que le gusta y lo que sus recursos le permitan.

15. Acepte todas las invitaciones de bautizo, grado, cumpleaños, casamiento, conferencias. Visite museos, vaya al campo.... lo importante es salir de casa por un rato. Pero no se disguste si no lo invitan porque a veces no se puede. Seguramente cuando usted era joven tampoco invitaba a sus padres a TODO.

16. Hable poco y oiga más pues su vida y su pasado sólo le interesan a usted mismo. Si alguien le pregunta sobre esos asuntos, sea breve y procure hablar de cosas buenas y agradables. Jamás se lamente de algo. Hable en tono bajo y con cortesía. No critique nada, acepte las situaciones tal como son. Todo es pasajero. Recuerde que pronto volverá a su casa y a su rutina.

17. Los dolores y las molestias estarán siempre presentes, no las vuelva más problemáticas de lo que son hablando sobre ellas. Trate de minimizarlas. Al final, ellas lo afectan solamente a usted y son problemas suyos y de sus médicos.

18. No permanezca tan apegado a la religión ahora de viejo, rezando e implorando todo el tiempo como un fanático. Lo bueno es que en breve, podrá hacer sus pedidos personalmente.

19. Ría, ría mucho, ría de todo, usted es un suertudo, usted ha tenido una vida, una larga vida , y la muerte será solamente una nueva etapa incierta, así como fue incierta toda su vida.

20. Si alguien le dice que ahora usted no hace nada de importancia, no se preocupe. Lo más importante ya fue hecho: usted y su historia, buena o mala, ya sucedió!

Recuerde lo que dice Mario Benedetti:

“No te rindas, por favor no cedas aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento. Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento”.


                                         "DEJAR DE LUCHAR ES EMPEZAR A MORIR"

jueves, 21 de julio de 2016

EL VERANO



Ha llegado el verano pero de momento por Asturias está nublado mucho tiempo y la temperatura no pasa de 26 grados. Esto que posiblemente para algunos sea malo, porque no hay muchos días de playa, para otros es una auténtica maravilla.

Cuando vemos los 40º de algunas zonas y ese sol que achicharra nos alegramos de estar en un lugar más fresco y donde el sol más flojo nos permite largas caminatas sin quemarnos.

Algunos dirán: ¡qué mala suerte!, pero nosotros lo vemos como una bendición.
En el día a día sucede lo mismo. Vemos a personas con niños con el síndrome de Down y nos dan pena, pero cuando hablamos con esos padres nos damos cuenta que ese hijo ha sido una bendición. Son cariñosos, cercanos y siempre están con sus padres. Posiblemente hayan   enseñado a los padres un amor desconocido hasta tenerlos a ellos.

Por   eso no juzguemos demasiado a la ligera. Lo que para unos es malo para otros en un don de Dios.

Un abrazo

Huellas

miércoles, 20 de julio de 2016

ENGAÑO


Adicción es engaño
Es algo externo quien manda en mí
Lo auténtico hay que buscarlo en el interior
Ahí, en ti, está la verdadera dirección
Busca ahí, en ti.

martes, 19 de julio de 2016

DESPEINATE



Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine; por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad…
El mundo está loco. Definitivamente loco… Lo rico, engorda. Lo lindo, sale caro. El sol que ilumina tu rostro, arruga…

Y lo realmente bueno de esta vida, despeina…:

  Hacer el amor, despeina.
  Reírte a carcajadas, despeina.
  Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
  Quitarte la ropa, despeina.
  Besar a la persona que amas, despeina.
  Jugar, despeina.
  Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
  Bailar hasta que dudes de si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible…


Así que, como siempre, cada vez que nos veamos, yo voy a estar con el cabello despeinado…

Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida.

Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.

Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria…

Quizá debería seguir las instrucciones, pero..., ¿cuándo me van a dar la orden de ser feliz? ¿Acaso no se dan cuenta de que para lucir linda, me debo de sentir linda?… ¡La persona más linda que puedo ser! Lo único que realmente importa es que, al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser.

Por eso mi recomendación a todas las mujeres:

Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta, y sobre todo, deja que la vida te despeine.


Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.

lunes, 18 de julio de 2016

NO HE SIDO FELIZ



No he sido feliz…

He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer.

No he sido feliz.

Que los glaciares del olvido me arrastren y me pierdan,

Mis padres me engendraron para el juego arriesgado y hermoso de la vida, para la tierra, el agua, el aire, el fuego.

Los defraudé. No fui feliz.

Cumplida no fue su joven voluntad.

Mi mente se aplicó a las simétricas porfías del arte, que entreteje.

Me legaron valor. No fui valiente. No me abandona. Siempre está a mi lado La sombra de haber sido un desdichado.




José Luis Borges

domingo, 17 de julio de 2016

ESPIRITUALIDAD DE OJOS ABIERTOS


LUCAS 10, 38-42

38 Mientras iban de camino entró también él en una aldea, y una mujer de nombre Marta lo recibió en su casa.

39 Ésta tenía una hermana llamada María, que se sentó a los pies del Señor para escuchar sus palabras.

40 Marta, en cambio, se dispersaba en múltiples tareas. Se le plantó delante y le dijo:

- Señor, ¿no se te da nada de que mi hermana me deje sola con el servicio? Dile que me eche una mano.

41 Pero el Señor le contestó:

- Marta, Marta, andas preocupada e inquieta con tantas cosas: 42 sólo una es necesaria. Sí, María ha escogido la parte mejor, y ésa no se le quitará.

Hoy queremos compartir con todos los amigos del blog el comentario que hace África de la Cruz Tomé porque nos invita a entender de otra manera este evangelio:

Cuando yo era joven la interpretación que se hacía del texto de Lucas 10, 38-42 era la contraposición entre contemplación y acción. Dos maneras diferenciadas de trabajar por el Reino. Hoy diría que esa interpretación es una lectura interesada sin fundamento en el texto (P. Godoy). La interpretación que voy a defender va en la línea de la evolución de la fe personal del creyente y su espiritualidad: De una fe infantil a una fe adulta y de un nuevo enfoque de la espiritualidad cristiana. Hacia una espiritualidad de ojos abiertos.

En el relato de Marta y María que hoy leemos en nuestras celebraciones litúrgicas, el texto presenta dos estilos de acogida al que se acerca a nosotros, dos actitudes expresadas en dos acciones; Escuchar (María) y servir (Marta). Aquí se escenifican y contraponen dos modos de relaciones humanas. La catequesis que Lucas da es: Marta, Marta andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; solo una es necesaria, María ha escogido la parte mejor…

Estas dos actitudes o enfoques, tradicionalmente, se han identificado con las dos formas de vida dedicadas a la evangelización: vida contemplativa en soledad y silencio, por un lado y apostolado activo, en el mundo, por otro. Estos modos de trabajar por el Reinado de Dios estaban diferenciados y considerados independientes, cada uno con sus pros y contras. Esta interpretación hoy no tiene ni pies ni cabeza. Ha perdido vigencia.

Mi interpretación y comentario al texto de Lucas que hoy leemos parte, para su fundamentación, de la interpretación que da Pope Godoy a este relato. Según él, Marta representa al Antiguo Israel (agobio y tensión con la observancia de tanto precepto que prescribe la Torá, la Ley). Según esto, María representaría al Nuevo Israel, la Nueva Alianza en Jesús de Nazaret. La Ley (cumplimiento) frente a Evangelio de Jesús (escucha).
En este proceso evolutivo, salto de la observancia de la Ley a la escucha y seguimiento del mensaje de Jesús, un elemento que estimo de importancia radical es el cambio en la imagen de Dios que supuso. En qué Dios cree el Antiguo Israel y qué imagen de Dios ofrece Jesús. Del Dios-juez castigador al Dios–Padremadre. Y sus consecuencias: Del temor al amor, de la obediencia y sumisión a la libertad y creatividad.

Este salto evolutivo en la historia de la fe y las creencias desde el Antiguo Israel al nuevo pueblo de Dios, hay que tratar de vivirlo, experimentarlo personalmente en cada creyente y seguidor de Jesús. La vida espiritual del creyente como la vida biológica evoluciona de la dependencia a la independencia, de la sumisión a la autonomía, en suma del niño al adulto.
En el Evangelio Jesús nos presenta varios ejemplos de esta evolución para que nosotros aprendamos de ellos. Al joven rico que le pregunta qué tengo que hacer para conseguir vida eterna. Primer nivel de respuesta; Guarda los mandamientos. Todos los he guardado ¿Qué más me falta? Vende tus bienes y dáselo a los pobres. Luego sígueme. Al maestro de la Ley que leíamos el domingo pasado, a la pregunta ¿qué tengo que hacer para heredar vida definitiva? Respuesta: ¿Qué está escrito en la Ley? Y a su respuesta correcta de lo que dice la Ley Jesús añade la parábola del Samaritano. ¡Qué ejemplo tan claro y contundente: ¡Haz tú lo mismo!

Esta es nuestra historia, es mi historia. Presentados los hechos y pruebas saquemos conclusiones para nuestro aquí y ahora. La espiritualidad cristiana actual (mejor sería no calificarla) exige integración de Martas y Marías y sus acciones prototípicas.Escucha y servir. Escuchar para servir. Contemplación y acción… Esta combinación ya tiene un nombre y proyecto de futuro. Se identifica como “Espiritualidad de ojos abiertos” También la podemos reconocer como Espiritualidad con compasión o misericordia con los que sufren. ¡Qué bien se entiende desde esa actitud las expresiones bíblica “Misericordia quiero y no sacrificios! O “ el que dice amar a Dios y no ama al hermano es un mentiroso” . Al fin podemos identificar “esa sola cosa necesaria, la mejor parte, la que nada ni nadie nos puede arrebatar”.

Para entender y asimilar todo esto es necesario meditarlo desde el silencio. En el siguiente video os invitan a ello. Feliz domingo. 



sábado, 16 de julio de 2016

AMABILIDAD

Las buenas maneras
Las palabras adecuadas
Los gestos de cercanía
Las miradas serenas
Todo eso nos hace divinos.

viernes, 15 de julio de 2016

LOA RECUERDOS


Las perlas de un buen libro lleno de detalles, para leer en cualquier momento, “Los recuerdos” del escritor francés Foenkinos.

1.       La muerte es eso, una mosca que se te posa y no la puedes ahuyentar.  Esa visión fue lo más duro para mí.

2.       Al morir el abuelo vi llorar a mi padre por primera vez. Yo siempre había pensado que los padres no podían llorar, que al darnos la vida se le secaban las lágrimas.

3.       Llegué a la siguiente determinación: ya no emitiría la más mínima opinión sobre la gente antes de haberla tratado al menos 6 meses.

4.       A los niños se les cuentan cuentos. Yo los cuentos se los contaba a mi abuela.

5.       Hay una edad en la que la única salida que uno no acepta son los entierros.

6.       Cuanto más tarde mueres, más solo estás el día de tu entierro.

7.       Mi corazón era como una cadena que se ha salido de la bicicleta… Lo esperaba todo de la ternura.

8.       Las buenas ideas surgen en la noche, mientras duermen las malas.

9.       Yo y solo yo soy el responsable de mi soledad.

10.   Somos ricos pero lo que poseemos en abundancia no es sino un gran vacío.

11.   Su abuelo le había inculcado esta máxima: un hombre solo puede llorar una vez cada 10 años.

12.   Es curioso como las tragedias unen a las familias.

13.   Todos llevamos dentro la esperanza de ser amados locamente.

14.   Nadie sabe verdaderamente en qué consiste la depresión ni en cómo combatirla.

15.   Me encanta la capacidad que tienen los niños de protegerse de la desgracia a través de la fantasía. Cuando te haces mayor, ya no sabes cómo protegerte.

16.   El alba siempre llega, pase lo que pase.

17.   Hay que transitar despacio por el camino que llega a algunos recuerdos.