domingo, 31 de enero de 2016

ACÉRCATE Y OFRÉCETE


Un corazón que quiere escuchar

4º DOMINGO TIEMPO ORDINARIO

LUCAS 4, 21-30

 Y empezó a hablarles:

- Hoy ha quedado cumplido este pasaje ante vosotros que lo habéis escuchado.

Todos se declaraban en contra, extrañados del discurso sobre la gracia que salía de sus labios, y decían:

- Pero, ¿no es éste el hijo de José?

Él les repuso:

- Seguramente me citaréis el proverbio aquel: "Médico, cúrate tú"; todo lo que nos han dicho que ha ocurrido en esa Cafarnaún, hazlo también aquí en tu tierra.

Y añadió:

- Os aseguro que a ningún profeta lo aceptan en su tierra.

Pero no os quepa duda de que en tiempo de Elías, cuando no llovió en tres años y medio y hubo una gran hambre en toda la región, había muchas viudas en Israel; y, sin embargo, a ninguna de ellas enviaron a Elías, pero sí a una viuda de Sarepta en el territorio de Sidón.

Y en tiempo del profeta Eliseo había muchos leprosos en Israel y, sin embargo, ninguno de ellos quedó limpio, pero sí Naamán el sirio.

Al oír aquello, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad y lo condujeron hasta un barranco del monte sobre el que estaba edificada su ciudad, para despeñarlo.

Pero él se abrió paso entre ellos y emprendió el camino.

Jesús sabía qué hacer y cómo hacerlo. Sus propios vecinos y conocidos son los más difíciles de convencer. Cuando conocemos a alguien, cuando alguien es de nuestro propio entorno, nos llenamos de prejuicios y no aceptamos ni lo evidente. Jesús hoy lo recuerda: ¡qué difícil resulta que creáis en mí en mi propia casa! Hoy os invitamos a abrir los ojos y los oídos a los que están más cerca, a los hijos, a los padres, a los vecinos, a los amigos, a los equupistas. Quizás se nos hayan pasado desapercibidas muchas de sus cualidades y actitudes. Suelta el virus de la crítica y envía la virtud de la admiración. Abrir los ojos y los oídos a todo lo que está a nuestro alrededor, dejar de fijarnos en los fallos de los otros, levantar la mirada y ser capaces de apreciar la bondad de los más cercanos, de los que quieren hacer el bien, de los que entregan sus capacidades y su tiempo en el bien común. Hoy, queridos amigos de los equipos, os invitamos a tener presente en la oración a todos nuestros seres queridos y a ponerles una sonrisa. Mira a ver si eres capaz de vencer barreras, de acercarte a esos que te gustan menos, incluso a esos con los que discrepas abiertamente. Busca ese encuentro y escucha. No quieres imponer nada: simplemente ofrécete, como el susurro del viento. Quizás ahí puedas sentir la presencia del mismo Jesús.  


El siguiente video muestra un ofrecimiento, es para ti, no pases de largo, cógelo, mírale, piénsalo, rézalo, “misericordea” con él, es para ti. Feliz domingo.

sábado, 30 de enero de 2016

QUÉ FELIZ SIENDO




Qué bella canción.
Para escucharla una y otra vez
Qué feliz siendo, solo siendo.

viernes, 29 de enero de 2016

EL EXTRAÑO VIAJERO



La ambición de los Equipos de Nuestra Señora no es la de reunir a todos los hogares, a todos los grupos de matrimonios. Solo a los que, deseosos de llegar a una vida cristiana más perfecta y de cooperar más eficazmente a la obra de Dios en el mundo, experimentan la necesidad de una regla y desean una ayuda fraternal fuerte.

No es por tanto sorprendente que  hogares, grupos de matrimonios, después de haber entrado en el Movimiento, no se encuentren en su sitio: puede que hayan venido ignorando las obligaciones de la Carta, o por dar gusto a unos amigos, o incluso por moda, o esnobismo (¿dónde no encuentra sitio el esnobismo?).

A estos hogares extraviados en los Equipos, se les reconoce fácilmente: aplauden el Ideal de los Equipos pero son contestatarios con las obligaciones - a las que por otra parte no se pliegan, sino de mala gana. Y por tanto, cosa curiosa, a menudo se apegan a ellos. Me recuerdan aquel extraño viajero de mi compartimento, un día que iba de Aviñón a París; el revisor al constatar que tenía un billete para Marsella,  le hizo notar que estaba en situación de alejarse de ésta a 120 kilómetros por hora. Primero sorprendido, el extraño viajero, pronto resignado,  se contenta con responder: “Después de todo, tanto peor”.

Cuando se pretende entrar en los Equipos, o comenzar un nuevo curso, solo concibo que  se plantee la pregunta en estos términos: “¿Es la voluntad de Dios el que estemos en los Equipos de Nuestra Señora?”. Si la respuesta es positiva, la pertenencia a los Equipos será lúcida, firme, leal, marcada por el signo de lo sagrado. Ciertamente podrá llegarse a transgredir una obligación de la Carta por impedimento o negligencia; pero rehusar tal obligación, cuestionar tal o cual punto de la Carta,  no es concebible.

De hecho, constato que, a propósito de los Equipos, así como en otras circunstancias (elección de una situación, concepción de un hijo, empleo del  dinero...) muchos cristianos se dejan arrastrar por los acontecimientos, la gente, la urgencia, y no se refieren a la voluntad divina. De  ahí la falta de rigor y la inconstancia de sus vidas. Y por tanto, no es cristiano, no es discípulo de Cristo mas que aquel que puede decir,  a la manera de su Maestro: “Mi alimento es hacer la voluntad de mi Padre”.

Es fuerte, el  Movimiento en el que cada uno de sus miembros ha entrado en él después de haber consultado a Dios.

Es preciso que nuestros Equipos sean fuertes.  Me atrevo a creer que la Iglesia los necesita.
        
                                                                                     Henri Caffarel

Nota.- Publicada en la “Lettre mensuelle des Équipes Notre-Dame. (Xème année - Nº 1. Octobre 1956)”

jueves, 28 de enero de 2016

RECETAS PARA EL NUEVO AÑO (2)




Seguimos comentando lo que nos dijo el Cardenal Martini, porque su vida y obra nos ha dejado motivos de reflexión y preocupación en una Iglesia poco ejemplar: Los propios católicos vivimos inmersos en un consumismo excesivo al que nos hemos acostumbrado y del que nos cuesta salir.

Nos falta mucha humildad para reconocer que el Espíritu sopla donde quiere, incluso en los alejados. Jesús se acercaba justamente a los más alejados para dar su amor, mientras que las palabras más duras las reservó para los “sepulcros blanqueados”, grandes profesionales de la historia de la salvación. Debemos procurar vivir solidariamente y cerca de los “alejados”.

Y nos hace pensar mucho que a veces los que dicen no tener fe son los que manifiestan unas actitudes más evangélicas. ¿No será que el Espíritu Santo esté en ellos y por eso viven como cristianos? Por eso, como dice el proverbio indio, no juzguemos a los demás antes de “caminar con sus mocasines”.

No olvidemos que no fue un teólogo quien afirmó que “si Dios no es amor, no vale la pena que exista”, sino Henry Miller. Recuperemos las bienaventuranzas en nuestra vida para hacernos más creíbles.

 Ojalá queramos mucho a los que sentimos como distintos a nosotros y olvidemos la rigidez, los rencores, etc.


Huellas

miércoles, 27 de enero de 2016

ENTRAÑAS DE HUMANIDAD


Cuando estés en lo alto,
Mira para abajo.
Cuando estés caído,
Levanta la mirada.
Dios te ama
En lo alto y en lo bajo.
Pon humanidad. 


martes, 26 de enero de 2016

POR EL DERECHO A FORMAR UNA FAMILIA




JORNADAS DIOCESANAS DE REFLEXIÓN Y ORACIÓN POR
LAS VÍCTIMAS DE UNA ECONOMÍA QUE MATA

Los días 26 y 27 de enero, martes y miércoles respectivamente, se celebrarán en León las “V jornadas de reflexión-oración en solidaridad con las víctimas de una economía que mata”. Tienen como lema: “Por el derecho a formar una familia”.

Estas jornadas están organizadas por la Diócesis de León y en su realización participan varias Delegaciones Diocesanas: entre otras la Delegación de Pastoral Familiar cuyos Delegados, Toño y Sely, nos envían este escrito.

El martes, día 26, escuchamos a las víctimas de esta economía en una mesa redonda que tendrá lugar en el salón de actos de la Fundación Sierra Pambley situado al lado de la Catedral, en la Calle Sierra Pambley, 2. La hora de comienzo será a las 19,30 y la entrada libre hasta completar el aforo.

El día 27, miércoles, habrá un acto público, donde manifestaremos los deseos de cambio de estructuras económicas. Será en la plaza de Botines y comenzará a las 19,30. Terminado el acto público se caminará en grupo hasta la Iglesia de San Martín donde tendrá lugar una Vigilia de Oración que sirva de concienciación y conversión personal y pedir a Dios   fuerza para transformar las estructuras injustas.

Como Delegados de Pastoral Familiar y Promoción de la Vida Humana os invitamos a todos a participar en estas jornadas de reflexión-oración, si no es posible vuestra presencia física os rogamos tengáis en cuenta estos temas en las oraciones de estos días.


Toño y Sely

DAR DE COMER AL HAMBRIENTO



Alimentarse es la primera necesidad que los seres humanos hemos de tener cubierta para poder realizar todo lo demás. En una sociedad aparentemente sobrealimentada la primera de las obras de misericordia se presentaba lejana… sin embargo, la actual crisis económica ha traído a nuestras casas noticias de malnutrición infantil, imágenes de personas haciendo colas en comedores sociales y oficinas de Cáritas y otras ONGs en las que la distribución de alimento ha cobrado lamentablemente de nuevo protagonismo.

En otras partes del mundo están demasiado acostumbrados a ver a personas muriendo por no tener alimento. Las hambrunas se van sucediendo como las estaciones golpeando a poblaciones enteras. Quizá esto nos duele menos por ser realidad lejana y por lo acostumbrado que estamos a ver imágenes que quitan la dignidad a quienes contemplamos quietos y en silencio…

Jesús se identifica con aquél que pasa hambre y nos dice que el Reino de su Padre está abierto a aquellos que se conmueven y dan de comer al hambriento. Y es que la misericordia es eso, sentir las miserias del otro y como consecuencia de esa compasión ayudarlo y auxiliarlo. El Señor va más allá y Él mismo se hace pan para darse a una humanidad necesitada de todo tipo de panes.

Dar de comer al hambriento no es dar lo que nos sobra, aunque irónicamente entonces daríamos mucho pues necesitamos bastante poco. Se trata de ir más allá, adecuar nuestros hábitos de consumo a las necesidades reales, no desechar alimentos y, cómo no, dar gracias por lo que tenemos porque sólo así seremos capaces de caer en la cuenta de que hay otros muchos que necesitan de eso que para nosotros parece básico, el alimento diario.


Pastoral sj

lunes, 25 de enero de 2016

HOY PUEDES EMPEZAR DE NUEVO






Cada mañana puedes empezar de nuevo. El día amanece y nosotros con él para llenar de vida cada momento. Si quieres encontrar tristeza, pena, sufrimiento, dolor, hay mucho y por muchas partes. Pero hoy Jesús nos invita a poner una sonrisa, a mirar a los ojos, a expresar cariño, a escuchar. Lo puedes hacer. Él te ama. Ama tú. Se lo puedes decir con la siguiente oración:





Cada mañana

Cada mañana sales al balcón
y oteas el horizonte
por ver si vuelvo.
Cada mañana bajas saltando las escaleras
y echas a correr por el campo
cuando me adivinas a lo lejos.
Cada mañana me cortas la palabra,
te abalanzas sobre mí
y me rodeas con un abrazo redondo
el cuerpo entero.
Cada mañana contratas la banda de músicos
y organizas una fiesta por mí
por el ancho mundo.
Cada mañana me dices al oído
con voz de primavera:
hoy puedes empezar de nuevo.


Patxi Loidi

domingo, 24 de enero de 2016

APRENDEMOS DE JESÚS


LUCAS 1, 1-4 / LUCAS 4, 14-21

 Dado que muchos han intentado hacer una exposición ordenada de los hechos que se han verificado entre nosotros,  según lo que nos transmitieron los que desde un principio fueron testigos oculares y llegaron a ser garantes del mensaje,  he resuelto yo también, después de investigarlo todo de nuevo con rigor, ponértelo por escrito de forma conexa, excelentísimo Teófilo, para que compruebes la solidez de las enseñanzas con que has sido instruido.

Con la fuerza del Espíritu regresó Jesús a Galilea, y la noticia se difundió por toda la comarca.
 Enseñaba en aquellas sinagogas, y todos se hacían lenguas de él.

Llegó a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró en la sinagoga, según su costumbre, y se levantó para tener la lectura.

Le entregaron el volumen del profeta Isaías y, desenrollando el volumen, dio con el pasaje donde estaba escrito:

El Espíritu del Señor descansa sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres, a proclamar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a proclamar el año favorable del Señor (Is 61,1-2).

Enrolló el volumen, lo devolvió al sacristán y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él y empezó a hablarles:

- Hoy ha quedado cumplido este pasaje ante vosotros que lo habéis escuchado.

Jesús es el Mesías, ha venido a hacer realidad  la revelación de Dios, a traer la buena noticia. Jesús llevó una vida humilde, estuvo cerca de la gente, se compadecía de ella, no pasaba de largo, se ocupó especialmente de los más débiles.

Si nosotros nos fijamos en Jesús es para hacer como él hizo: implicarnos. Estamos viviendo el año de la misericordia, el papa Francisco nos invita a ser tiernos, amables, generosos, misericordiosos.

Este es nuestro programa como personas, como matrimonios como equipistas. No estamos solos. Jesús está con nosotros todo el tiempo. No lo perdamos de vista. Sin oración difícilmente vendrá la acción.

Como matrimonios de Equipos sabemos que Jesús nos ama, hagamos nosotros lo mismo. La mejor manifestación de amor es en el propio matrimonio y luego en los demás. Ahí está todo: vivir y anunciar la Buena Noticia de Jesús. Cada uno hemos de encontrar cómo hacerlo.  


Mira el siguiente video, ahí puedes encontrar el cómo hacerlo, con alegría.
     

sábado, 23 de enero de 2016

MIRARME DESDE TI



Mírame Tú,
Jesús de Nazaret.
Que yo sienta
posarse sobre mí
Tu mirada libre,
sin esclavitud
de sinagoga,
sin exigencias
que me ignoren,
sin la distancia
que congela,
sin la codicia
que me compre.
Que Tu mirada
se pose
en mis sentidos,
y se filtre
hasta los rincones
inaccesibles
donde te espera
mi yo desconocido,
sembrado por Ti
desde mi inicio,
y germine mi futuro
rompiendo en silencio
con el verde de sus hojas
la tierra machacada
que me sepulta
y que me nutre.
Déjame entrar
dentro de Ti,
para mirarme
desde Ti,
y sentir
que se disuelven,
tantas miradas
propias y ajenas
que me deforman
y me rompen.


Benjamín G. Buelta, sj

viernes, 22 de enero de 2016

NO TE AHOGUES


No te ahogues en preocupaciones
No quieras llegar donde no puedes
Mira a tu interior
Escucha
Dios está ahí
Déjate llevar
No te ahogues.

jueves, 21 de enero de 2016

RECETAS PARA EL NUEVO AÑO (1)




En su última charla antes de morir el Cardenal Martini dijo: “La Iglesia debe reconocer los errores propios y debe seguir un cambio radical, empezando por el Papa y los obispos”. Veía a la Iglesia Occidental cansada, atrapada por la burocracia y el bienestar, más preocupada por los signos externos que por abrir la Buena Nueva a los que más la necesitan, a la manera de Jesús de Nazaret: “Nuestros rituales y nuestros vestidos son pomposos” y la contrapone a la “otra” Iglesia cercana al prójimo de monseñor Romero y los mártires jesuitas de El Salvador. “¿Dónde están entre nosotros los héroes en los que nos inspirarnos…?”. Está clara su denuncia profética de que en el Primer Mundo, la Iglesia actual no puede generar mártires mientras siga cómplice -por acción u omisión- del pecado estructural.

Y nos ha dejado tres recetas para salir del agotamiento. “El primero es reconocer los propios errores. El segundo y el tercer consejo es recuperar la palabra de Dios y los sacramentos como una ayuda y no como un castigo. “¿Llevamos los sacramentos a los hombres que necesitan una nueva fuerza?”

¿No deberíamos nosotros aplicarnos también estas recetas? pues somos Iglesia. Como dice el proverbio chino debemos cambiarnos nosotros antes de pedir cambios a los demás.

Pues que así sea.

Huellas

miércoles, 20 de enero de 2016

DAR DE BEBER AL SEDIENTO



A veces llegar de una carrera y que te den a beber una lata de coca cola, más que quitarte la sed, te genera aún más ganas de seguir bebiendo. Cuando Jesús nos dice a cada uno de nosotros “dadles vosotros de bebed”, confieso que me entra un poco de “miedo” porque no siempre es fácil encontrar lo que de verdad “quita la sed a cada uno”. Y digo a cada uno, porque he comprobado que “dar de beber al sediento” no es cuestión de tirar del primer bote de coca cola que tienes al lado, del primer recurso de palabras consoladoras, o de tu mejor intención. Hace falta un paso previo y fundamental que tiene que ver con escuchar con profundidad, empatizar al máximo, pero sin bajar del todo al “pozo” (en esa imagen tan ilustrativa que te explican en esos cursos de escucha activa y relación de ayuda) porque desde tan abajo, ya no vas a poder “saciarle”, y sobre todo sabiendo que no podemos ir de “salvadores” por el mundo (aunque alguna vez lo hagamos sin mala intención).

Dar de beber al sediento es una tarea complicada, que implica a veces quedarse uno con sed, que implica aceptar que no somos nosotros los que vamos a darle ese “agua” tan necesitada. En algunas ocasiones seremos sólo buenos guías del camino para encontrarla. Otras, simples mediadores, puentes con otros, que serán los que de verdad les sepan dar de beber. Tanto en estas como en otras ocasiones, se requiere una valentía especial y sobre todo una actitud de humildad fuerte. Aceptar que aunque queramos ayudar a muchos, a todos, no podemos. Aceptar que sólo podemos ser servidores de algunos, que nuestra agua no es la que más quita la sed, aceptar que hay Uno que de verdad nos calma, nos da vida, nos quita la sed para siempre, aceptar digo, pasa por abajarnos, reconocernos frágiles y muchas veces, por ponerlo todo en sus manos, en SU voluntad y simplemente, pasa por confiar.

Ojalá sepamos en nuestro día a día, dar de beber al sediento, y en muchas ocasiones, encontrar las personas y las formas que otros nos enseñen, para dar de beber o incluso, para que otros den de beber por nosotros.


Pastoral sj

martes, 19 de enero de 2016

QUE SIGA LA FIESTA



Como si fuera el eco del evangelio del domingo, se nos ha ocurrido esa frase, que  plasma de forma sintetizada, la reflexión que queremos compartir con vosotros, después de la fiesta del sábado.

Jesús vino a acampar entre nosotros, a vivir con nosotros como uno más y compartir con nosotros su vida, experimentar todas nuestras experiencias vitales y dejarnos unas pocas o muchas, según se quiera ver, enseñanzas.

Un buen días unos amigos o unos familiares, no lo sabemos, invitaron a Jesús con sus discípulos y a su madre, a una boda en Caná, allá en Galilea.

No rechazó la invitación, pues también vino a celebrar con nosotros las alegrías de los acontecimientos familiares. No nos consta que fuera a bendecir a los esposos, amigos o familiares, ni a instituir sacramento alguno, sencillamente fue a celebrar la fiesta que supone una boda en una familia, a festejar el acontecimiento.



Lo cierto es que, en un momento determinado, su madre, María, se da cuenta del apuro en que están los esposos. Las mujeres, siempre más detallistas. No digamos de María, la elegida, la bienaventurada. Se acerca a Jesús y le dice: no tienen vino. Jesús le contesta displicente. También él lo sabe, como sabe que su Madre le hace adelantar su HORA (dejemos eso de la hora para los exegetas). Pero también sabe, que si en ese momento falta el vino, se acabó la fiesta y él no está por esas. Él, que no vino a aguar ninguna de nuestras celebraciones. Por eso no dejó las cosas así. El ha venido a celebrar con nosotros. El resto ya lo sabéis.

Los Equipos de Ntra. Señora en León, también teníamos la celebración el sábado de la fiesta de la Sgda. Familia. Pero en esta ocasión, una celebración por todo lo alto, pues además de la Eucaristía, se hizo la presentación del nuevo equipo que pilotaron Ramiro y Marisa. Había mucha alegría, casi tanta como juventud. ¡qué maravilla todos tan jóvenes! ¡Cuánto niño alegrando la tarde! Allí estaba Jesús, celebrando con nosotros y también su Madre. Cómo iba a faltar si estábamos allí sus equipos de León. Creemos que hasta les susurró a los organizadores que si no era el momento del vino, si podrían agasajarnos con chocolate. Y no se negaron. ¡ Que siga la fiesta!


Jose Luis y Mili


lunes, 18 de enero de 2016

AHORA ES NUESTRO MOMENTO


El sábado pasado, en la parroquia de San Francisco de la Vega, celebramos el día de la “familia ENS”. Estaba invitada cualquier persona que quisiera acompañarnos, porque los Equipos están abiertos a todos, porque somos una familia que acoge. Y se notó en la presencia de equipistas y de quienes aún no han dado el paso de ser de Equipos.

Presidió el encuentro nuestro obispo, D. Julián, quien en la homilía –se leyó el evangelio de las bodas de Caná, el primer signo de manifestación de Jesús- pintó algunas pinceladas sobre la familia, los Equipos, el sacerdocio y la diócesis.  La familia es esencial para el desarrollo natural de la persona, es ahí donde mejor se trasmite la fe, donde se amasan las vocaciones al matrimonio y al sacerdocio, donde la persona se envuelve de amor. Los Equipos vienen a ser una familia donde se practica la ayuda mutua y se cuece la salsa del amor.



Acompañaron al Obispo, D. Juan, consiliario del Sector, D. Santiago, consiliario y sacerdote de esta Iglesia y D. Roberto, consiliario del nuevo Equipo del Sector León, el Equipo 14. Porque esta fue la gran alegría de la tarde. Cuatro matrimonios, después del periodo de pilotaje, han dicho que sí al Movimiento de Equipos, han dicho que conocen los Equipos, que les gustan y que quieren vivir en matrimonio el evangelio. Ellos saben que van a estar acompañados de todo el Movimiento, ellos saben que Dios está con ellos, ellos saben que van a ayudarse mutuamente. Ellos saben que los Equipos sientan muy bien. Por eso han dicho: queremos incorporarnos a los ENS. Todos los que estábamos allí abrimos los brazos, les abrazamos y les dijimos, en ese sonoro aplauso, sed bienvenidos, vamos a amarnos todos, entre nosotros estaréis bien.



Por allí correteaban niños dando a la  celebración un tono familiar. La diócesis, los Equipos están abiertos a todos, en ella y en ellos, tanto los matrimonios veteranos como los más jóvenes tienen cabida, ambos se complementan, la ilusión y las ganas de la juventud y la veteranía de los más mayores, es la combinación perfecta. 


  

Se preguntaba el Obispo, comentando el evangelio. ¿Cuál es nuestra hora? La presencia de los Equipos dada respuesta a esa pregunta. Ahora es nuestra hora, este momento es nuestro momento, como fue el de Jesús en la boda de Caná. No valen esperas, nada hay que demorar. Es el tiempo de actuar, es el tiempo de rezar, es el tiempo ENS, es nuestro tiempo. El sábado los Equipos lo demostraron presentando este nuevo Equipo. ¡Manos a la obra! ¡Es nuestro momento!



El chocolate posterior puso alegría, calor y dulzor a un bonito encuentro de familia y de acogida al nuevo Equipo 14. Vaya nuestra felicitación a los cuatro matrimonios, a su consiliario, al Equipo sector encabezado por Viti y Elvira,  a todo el sector de León y a todo el Movimiento. También al Sr. Obispo por su presencia.       


domingo, 17 de enero de 2016

DESTAPA EL JESúS QUE LLEVAS DENTRO

Interior de la Iglesia de Caná de Galilea 

JUAN 2, 1-11 Bodas de Caná

 Al tercer día hubo una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús;  y fue invitado Jesús, como también sus discípulos, a la boda.
 Faltó el vino, y la madre de Jesús se dirigió a él:
-No tienen vino.
 Jesús le contestó:
-¿Qué nos concierne a mí y a ti, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.
 Su madre dijo a los sirvientes:
-Cualquier cosa que os diga, hacedla.
 Estaban allí colocadas seis tinajas de piedra destinadas a la purificación de los Judíos; cabían unos cien litros en cada una.  Jesús les dijo:
-Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.
 Entonces les mandó:
-Sacad ahora y llevadle al maestresala. Ellos se la llevaron.
Al probar el maestresala el agua convertida en vino, sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), llamó al novio  y le dijo:
-Todo el mundo sirve primero el vino de calidad, y cuando la gente está bebida, el peor; tú, el vino de calidad lo has tenido guardado hasta ahora.
Esto hizo Jesús en Caná de Galilea, como principio de las señales; manifestó su gloria, y sus discípulos le dieron su adhesión.

Más que el relato, queremos destacar de este evangelio varias actitudes:

Una, la de estar atentos a los demás. Es lo que hace María cuando observa que se ha acabado el vino. Observar, darse cuenta de lo que le pasa a los demás. Puede que ese otro no nos pida nada, que no se atreva a ello, pero nosotros hemos de observar su necesidad.

Dos,  acercarnos  a los demás. Cuando hemos observado una necesidad es necesario dar un paso adelante, implicarse. Es lo que hizo María pidiendo a Jesús que interviniese para solucionar el problema. Por tanto, hay que actuar, acercarnos, ofrecer nuestra ayuda, acompañar.

Tres, la de ponernos en manos de Jesús. Es lo que hizo María cuando les dice:         Cualquier cosa que os diga, hacedla. Tener fe. Poner la confianza en Jesús. Puede que nos afanemos en querer solucionar nosotros solos los problemas. Nos agotamos. No llegamos. Enfermamos. Aprendamos de María y confiemos en el Señor: dejemos que Él nos diga, dejemos que Él nos guíe. Encontrémonos con el Señor en la oración y en los demás: seguro que así acertamos.  

El video que sigue puede espabilarnos. Hay que echarle ganas, poner alma, saber que Jesús nos ha dotado de grandes capacidades para amar, tenemos que echarnos al ruedo y confiar en Jesús.
  

sábado, 16 de enero de 2016

HIJO DE DIOS

Burgos

¿Cómo es posible cambiarte?
¿cómo elegir a otro?
¿cómo es posible no amarte,
no amarte con todo el corazón?
¿cómo es posible no darte
la vida, el alma, la sangre,
Hijo de Dios, si no hay nada,
Hijo de Dios, si no hay nadie
más bello, más bueno, más grande?

Si no hay mayor amor,
si no hay libertad que desate
al hombre de sus cadenas
si no son tus manos de Padre,
si no hay existencia más plena,
si no hay más verdad que tu rostro,
si cualquier otro camino
no lleva a ninguna parte.

Hijo de Dios, Hijo de Dios, Hijo de Dios.

¿Cómo es posible, Señor,
cómo es posible cambiarte
por tu propia creación,
por el polvo y la energía,
por las estrellas distantes
que en el espacio te adoran,
por los ríos, por los bosques,
por las piedras inertes, las aves,
por todas las criaturas
que existen para alabarte,
por el todo que es la nada,
por el yo abismado en sí mismo
en un espejismo constante?

¿Cómo es posible. Señor,
si Tú eres Tres veces Santo,
si Tú todo lo creaste,
si Tú para ti le hiciste,
si Tú le hiciste a tu imagen,
si Tú habiéndote abandonado
no le abandonaste,
si Tú eres Dios hecho hombre,
si Tú eres Dios en la carne,
si Tú eres el fruto bendito
de aquella de quien no es digno el aire,
si Tú has hecho los milagros
que claman tu ser sin nombrarte,
si Tú moriste en la cruz
con cada muerte en la sangre
y en torrentes desmedidos
el mundo lavaste,
si sólo Tú, mi Señor, sólo Tu resucitaste,
vencedor de tu sepulcro
y de los sepulcros restantes,
de la noche y del dolor,
del vacío de Adán errante?

Apártense los hechiceros,
los magos, los nigromantes,
los falsos profetas, los agoreros,
los nefandos vates,
apártense de tu bendito pueblo,
los sabios, los entendidos
que son sólo ignorantes,
los lobos como corderos,
los demonios como ángeles
que arrebatan tus ovejas
y las pierden en los valles
donde, bajo las nubes, los buitres vuelan…

¡¿Y no hay nadie que vigile?
¿nadie que grite? ¿nadie?

¿Y no hay nadie que escuche
mi grito,
mi desgarrado grito,
mi grito de amor en la tarde?¡


Ángel García-Rayo Luengo.