martes, 14 de febrero de 2012

7) EL BUEN SAMARITANO (¿cómo actuar?)



“. . . Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde estaba él y, al verlo, se compadeció. . .”

El samaritano posiblemente viajaría desde su tierra, Samaria, y adentrándose en Judea –tierra hostil para él- caminaría hacia Jordania y Siria, pasando por la ciudad de Jerusalén en dirección a Jericó.

Siempre me llamó la atención e incluso causó mi admiración, lo simbólico representado en este personaje, pues no se nos dice qué cabalgadura le acompañaba, ni qué conocimientos o habilidades poseía, ni cuál era el estatus que ocupaba; por lo que nos lleva a pensar que fuera gente del pueblo llano, sencilla, corriente. Hombre cercano y sensible y comprometido con lo humano; pronto a asumir otro momento del conocimiento de la realidad “CONOCER”: El ejercicio de la compasión ¡Y cómo lo lleva a cabo! El se acerca, mira y escucha y (no siente sólo lástima) se con-padece, evalúa y actúa.

Demos otro paso en el comportamiento de este “prójimo” y en cómo actúa. Ya hemos sabido que le ha realizado las curas de urgencia y que:

“. . . montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. . .”

Se pone a la misma altura que el sufriente cuando, bajándose de la montura lo cura, haciéndose de su misma condición y no sólo eso, pasa de ser “señor” a siervo o esclavo. El esclavo camina y conduce el animal, el señor viaja cabalgando. No es así en este caso: él monta al herido en su cabalgadura y lo conduce a la posada, al lugar que cree más adecuado para que sea atendido, se recupere y esté seguro

Se expone a que los bandidos hagan lo mismo con él: Ya son iguales ante la ley y ante la sociedad. Ya están al mismo nivel. El actúa con total LIBERTAD según sus valores, según sus principios, según su JUSTICIA, según su: AMOR. ¿Podemos hacer nosotros lo mismo?


EL RÚSTICO

1 comentario:

  1. Contestamos a tu pregunta: Podemos hacer noostros lo mismo, sí, claro que sí. Se nos ha hecho llegar esta parábola porque es de interés para nosotros. Un modelo de ejemplo, que es posible. Posiblemente, para que sea realidad hay que dejar que Jesús penetre en nuestra vida. Confiar en él. Si fuera así, el comportamiento del buen samaritano dejaría de ser noticia, para convertirse en normalidad.

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