miércoles, 22 de febrero de 2012

PUERTA A LA CUARESMA: TIEMPO DE VERDAD





No quisiéramos que pasara este día envuelto en la rutina de un día más. Hoy es miércoles de ceniza. Ayer las calles estaban llenas de bullicio. El carnaval tomó la calles y a las personas y todo fue alegría y disfraz. Véase que ello comporta una gran parte de mentira. Los disfraces nos ocultan. Y desde ese anonimato damos rienda suelta al desenfreno. Para bien y para mal.

Ha pasado un día y el panorama cambia por completa. Es como si hubiera un paso de la noche al día. Hoy, miércoles, pasamos la puerta de entrada a la cuaresma. Tiempo de la verdad. Tiempo para el recogimiento, el ayuno, el perdón, la interioridad.

La persona refleja en su rostro lo que lleva en su alma. No somos dos cosas –cuerpo y alma- casual y temporalmente unidas. Somos uno. En su integridad. Si lo interior y lo exterior no están en armonía, la persona se desquicia, cruje y enferma.

La cuaresma es el tiempo para tí. Es el tiempo para la meditación y la oración. Es el tiempo para el silencio. Es el tiempo para Dios. Hoy traspasamos el umbral de ese tiempo. Nos metemos de lleno en él. No los desvirtuemos. Démosle lo que tiene.



1 comentario:

  1. De auerdo, la Cuaaresma es tiempo para Dios y ... tiempo para nosotros mismos, para interiorizar desde el silencio y buscar a Dios en nuestra esencia. Gracias por la reflexión.

    ResponderEliminar