jueves, 31 de marzo de 2016

LA SAGRADA FAMILIA


Acabamos de recibir en herencia esta bella imagen de la Sagrada Familia y su contemplación nos ha llevado a una pequeña meditación.

El niño tiene ambas manos cogidas por sus padres. Son los dos los que le deben guiar, no uno sólo. A María se la ve sonriente, feliz con ese amor maternal que tanto necesitamos todos. José está pensativo ¿qué será de este hijo? ¿tendrá una vida feliz o sufrirá? quizá ya lo veía venir.

Y mientras tanto el Niño se siente tranquilo, porque se ve protegido por sus padres. Apoya la espalda sobre su madre y se vuelve hacia su padre para pedir orientación.

Los tres están descalzos, como queriendo decir que la familia es un espacio sagrado.

Todos deberíamos vivir así, apoyándonos en nuestra madre, María, y pidiendo orientación a nuestro Dios Padre. Desde esa situación tenemos que sentirnos tranquilos. Cuidemos la familia como el lugar sagrado que es. Es nuestra pequeña Iglesia.

Un abrazo

Huellas

miércoles, 30 de marzo de 2016

¿VISITAR A LOS PRESOS?


- Sí, eso mismo. Una obra de misericordia.

- Pero no será a todos… se referirá a los presos que son conocidos, a los familiares…

- No.

- Entonces… a los inocentes o injustamente encarcelados, ¿no?

- No. Se refiere a los presos. Sin adjetivo ninguno.

- ¡¡¡Pero eso no es lógico!!! ¿Te refieres a los que se han dado cuenta del mal que han hecho, se han arrepentido y quieren cambiar?

- No. Me refiero a los presos, a todos.

- ¡¡¡Pero si no se lo merecen!!! Algo habrán hecho para estar encerrados…

- Por eso hay que visitarlos, porque no se lo merecen…

- Eso es ilógico… No tiene sentido.

- Sí, es ilógico… eso es verdad, pero sí que tiene sentido, aunque no en la lógica en la que te mueves. Precisamente por eso es “misericordia”, porque no atiende a la lógica de los méritos y merecimientos.

- Entonces… ¿no es visitarlos porque sean inocentes, o porque se hayan arrepentido?

- No. Es por misericordia, por gratuidad, no por merecerlo o no; es independientemente de si el castigo es justo o no, es independientemente de si su pecado fue muy grande o pequeño, si tiene más motivos para estar entre rejas o menos… Esa no es la lógica de Dios, ni la de la misericordia.

- Pufffff… Yo entiendo que el desnudo, el hambriento, el enfermo… puedan conmover el corazón y provocar una respuesta en su ayuda; pero ante un crimen o un delito ¿no despierta más compasión las víctimas que los verdugos?

- Sí, claro. Pero es que la misericordia también rompe con esa lógica.

- Creo que te entiendo… Lo dices porque muchos presos, en el fondo, son víctimas de una sociedad y de unas estructuras injustas que parecen no dejar otra salida para algunos marginados que la de delinquir para sobrevivir…

- Sí, lo digo por esos, pero no sólo por ellos. También por aquellos cuyo delito nace del propio egoísmo, de la ira incontrolada, del mal que a veces se instala en los corazones humanos…

- ¡¡¡Uy!!! Yo a esos no los visito… no me sale de dentro.

- Entonces es que esos son los más se “merecen” ser visitados, y ahí radica la verdadera misericordia, la que muchas veces no nace de un corazón conmovido sino del esfuerzo de tener que hacer de “tripas corazón”, pero confiando en una esperanza que no entiende de nuestras lógicas.

- No sé… parece que esto de visitar a los presos rompe con todas las lógicas…

- Sí, con casi todas. Lo que pasa es que el amor tiene un lenguaje propio muy particular, capaz de bendecir a los malditos, de acariciar a los que nadie quiere tocar, y de visitar a quien es separado y confinado para que nadie lo visite… se lo merezca o no.

 

Fonfo Alonso Lasheras sj

martes, 29 de marzo de 2016

MANOS DE MUJER

Hoy nuestro blog quiere fijarse en la mujer, en las manos de mujer.
Levantamos nuestra voz por las mujeres para que nunca sean discriminadas.
Sus manos son manos de trabajo y de amor.
Que nadie se burle de ninguna mujer.
Cantamos con todas la mujeres del mundo la alegría de la pascua.

lunes, 28 de marzo de 2016

COMO NIÑOS ENTRE PALOMAS

Me cabrea el vídeo de los aficionados holandeses riéndose de las mendigas en la Plaza Mayor de Madrid. A pocos kilómetros de allí, repaso con mis alumnos cómo en el tiempo de Jesús los gentiles, es decir los extranjeros, eran considerados impuros y su presencia nunca era aconsejable.

Me recuerda a los niños jugando entre las palomas pero esta vez la realidad se vuelve estremecedora. Las risas de los niños son carcajadas con olor a alcohol y las palomas ya no son inocentes animales sino inmigrantes que viven de la calle víctimas de un sistema injusto. Pregunto a mis alumnos -que hace poco jugaban entre palomas- tras ver el vídeo y ojipláticos responden que es una vergüenza, que es indignante, que nadie se merece eso, que es injusto, que algunos piensan que el dinero es lo único importante o que desgraciadamente hay gente que no sabe ponerse en el lugar del otro. Uno se atreve a decir por primera vez en su vida que se enerva, otros se emocionan y algunos se enfurecen porque esto ocurre en su propia ciudad.

Y en el fondo la manía de usar a las personas como objetos sin saber apreciar la dignidad del otro. Un alumno levanta la mano y pregunta qué pasaría si esas personas no fueran pobres. Silencio en el ambiente y la única certeza de que estas personas no serían tratadas así. Otra vez más la triste evidencia de que parece que la delgada línea entre la dignidad y la indignidad, o la pureza y la impureza, la marca el maldito dinero.

 

Alvaro Lobo sj

domingo, 27 de marzo de 2016

CRISTO HA RESUCITADO

JUAN 20, 1-9

1 El primer día de la semana, por la mañana temprano, todavía en tinieblas, fue María Magdalena al sepulcro y vio la losa quitada. 2 Fue entonces corriendo a ver a Simón Pedro y también al otro discípulo, el predilecto de Jesús, y les dijo:

- Se han llevado al Señor del sepulcro y no sabemos dónde lo han puesto.

3 Salió entonces Pedro y también el otro discípulo y se dirigieron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo se adelantó, corriendo más de prisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Asomándose vio puestos los lienzos; sin embargo, no entró.

6 Llegó también Simón Pedro siguiéndolo, entró en el sepulcro y contempló los lienzos puestos, 7 y el sudario, que había cubierto su cabeza, no puesto con los lienzos, sino aparte, envolviendo determinado lugar. 8 Entonces, al fin, entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, vio y creyó.

9 Es que aún no habían entendido aquel pasaje donde se dice que tenía que resucitar de la muerte.

Jesús no está en el sepulcro: ha resucitado. Quienes lo vieron son testigos y así lo trasmiten.
Fuera las caras largas, el ceño fruncido, los atentados, los suicidios. Fuera el dolor y el sufrimiento.
Hoy es un día de alegría y de esperanza: Jesús ha resucitado.
Venga la fiesta, corra la alegría, canten la esperanza.
El Cristo que ha padecido, que ha llorado, que ha tenido miedo…es pasado.
Hoy celebramos un Cristo alegre, cercano, sonriente, cariñoso.
Va a seguir habiendo sufrimiento, pero podemos aceptarlo de otra manera.
Habrá dolor, pero podemos enfrentarnos a él desde la aceptación.
No desaparecerá la codicia humana, ni desaparecerá la ruindad de quien quiere hacer daño a los demás.
Pero, con la resurrección de Cristo, sabemos que lo que nos hace felices es la acogida, la generosidad, el bien de todos.
Para eso ha resucitado Cristo: para que creamos que el camino de la vida es un camino feliz hacia la eternidad.
Cada día y en cada instante tenemos la posibilidad de comprobarlo.  Para eso se necesita abandonarse en Cristo, confiar en él, seguir sus pasos, hacer como Él hizo: entregarse a los demás.
Feliz pascua, feliz resurrección, feliz curso, feliz vida. Es lo que quiere Jesús resucitado para cada uno de nosotros.


En el siguiente vídeo, nos puede ayudar a descubrir la resurrección en cada momento y hacerla realidad en nuestra vida    

sábado, 26 de marzo de 2016

SÁBADO SANTO: VACÍO, NADA…

Es como si todo hubiera acabado. 

Jesús murió, le mataron, y todo se acabó.

Hoy, sábado santo, es como si no hubiera nada.

Pero sabemos que no es así.

Cuando no sepas qué hacer, reza.

Cuando el desaliento te venza, reza.

Cuando no entiendas las cosas ni las situaciones ni a las personas, reza.
Reza siempre.

Porque Jesús hoy también nos escucha.

No es cierto que no haya nada: EL ESTÁ SIEMPRE.

viernes, 25 de marzo de 2016

VIERNES SANTO: DESDE EL SUFRIMIENTO…


Cruz y vida. Sufrimiento y desconcierto. Dolor y rabia.

No entiendo tanta codicia. La gente huye de las guerras y solo encuentra obstáculos, alambradas, patadas, expulsiones…

La muerte de Jesús no es pasado.

Cada día está ocurriendo.

Hoy contemplamos esa cruz ¿y qué surge en nosotros?

Estupor: ¿cómo fue posible?

Indiferencia, ¿la hemos contemplado tantas veces?

Amor, ¿qué generosidad tan grande?

Invitamos a contemplar esa cruz desde el día a día. Porque cada día podemos entregarnos por completo. 


Jesús, con su cruz, nos invita a amar más.

Quizás este puede servirte para acercarte más a la realidad de una cruz que nos salva. 

jueves, 24 de marzo de 2016

JUEVES SANTO: DE FIESTA CON DIOS




Hoy celebramos la última cena de Jesús. Continuamente se nos recuerda  que la salvación de Jesús resucitado se nos está ofreciendo "HOY",  Por eso celebramos la Última Cena, no de hace 2000 años, sino realmente de hoy.
Debemos sentirnos sentados en esa mesa donde Jesús nos da de comer y beber su cuerpo y su sangre, ya que quien desee seguirle tiene que sentarse a su mesa y participar de todo lo que aconteció en la noche en que iban a entregarlo. Y con su acto de lavar los pies a sus discípulos nos enseñó la acogida incansable que debemos manifestar hacia los demás, tanto si nos gustan como si no.
 Por otra parte es el momento en que queda instituida la Eucaristía  y nos dijo:  "Haced esto en memoria mía" (Lc 22,19). Pero es una Eucaristía distinta, porque en esta cena lo que celebramos es la alegría de saber que esa muerte del Señor, que no terminó en el fracaso sino en el éxito, tuvo un por qué y para qué: fue una "entrega", un "darse", fue "por algo" o, mejor dicho, "por alguien" y nada menos que por "nosotros y por nuestra salvación". Por eso esta Eucaristía no está llena de la tristeza del viernes santo sino de alegría porque lo que nos recuerda es que "el Padre nos entregó a su Hijo para que tengamos vida eterna" (Jn 3, 16) y que el Hijo se entregó voluntariamente a nosotros, muriendo en una cruz.
Por eso es como si estuviéramos a la vez tristes, porque sabemos que Cristo va a morir y alegres porque nos sabemos amados por Dios hasta la muerte.
Es fundamental estar atentos a lo que se despierta en nosotros. La salvación se nos ofrece cada día. Hoy mismo debe ser para nosotros un día de salvación.
Un abrazo


Huellas

miércoles, 23 de marzo de 2016

MIERCOLES SANTO: DESDE EL SILENCIO…


Cuando no lo entiendas calla.

Cuando no seas capaz de poner cariño con tus palabras, calla.

Cuando no sepas qué decir, calla.

Cuando estés triste, busca dentro.

Cuando estés rabioso, calla tu interior.

Cuando no sepas que hacer, calla tus remordimientos.

Cuando no te quieras, calla tus murmullos.

Cuando los demás no te interesen, calla tu discurso.

Sí, sí…tenemos que aprender a callar.


Hoy, miércoles santo, os invitamos a callar, a oír el silencio.

martes, 22 de marzo de 2016

MARTES SANTO: PERDONAR…


No hay semana santa sin perdón. No hay vida sin perdón. Porque cuando no somos capaces de perdonar se nos llena la vida de odio. Y eso no es vida. Cuando vamos llenos de resentimiento, vivimos amargados.

Hoy martes santo, viene a recordarnos que vivir es perdonar. Solo desde el perdón seremos capaces de caminar hacia la felicidad.

Perdón es la cara necesaria del amor.

Perdonar  es liberarse, es soltar rabias, es aligerar la mochila con la que caminamos, es soltar agravios, es olvidar.  

Sin perdonar la vida se vuelve tragedia.


¡Qué bien sienta el perdón! Reconciliarse es amarse. 

lunes, 21 de marzo de 2016

LUNES SANTO: PASIÓN…



Semana santa. Un camino lleno de grandes acontecimientos. Los recordamos. Los sentimos. Queremos que hagan mella en nuestras vidas.

Ese no es un camino fácil. Hay piedras, hay cardos, hay dolor, hay sufrimiento…

La vida no es un camino en línea recta. En semana santa celebramos el sufrimiento y la fiesta. La muerte y la vida. La alegría y la tristeza.

En semana santa se concentra lo más hondo de la persona. Ahí, en el corazón, ahí, dentro del alma, es donde podemos llegar a aproximarnos a la verdad de la semana santa. Semana de pasión.


Hoy por nuestras calles procesiona la Pasión. Para recordarnos que el sufrimiento va inherente a la vida.

domingo, 20 de marzo de 2016

LA HISTORIA DE AMOR



LUCAS 22, 14 - 23, 56 y 23, 1-56

14 Cuando llegó la hora, se recostó Jesús a la mesa y los apóstoles con él; 15 y les dijo:

- ¡Cuánto he deseado cenar con vosotros esta Pascua antes de mi pasión! 16 Porque os digo que no la comeré más hasta que tenga su cumplimiento en el reino de Dios.
…/…
55 Las mujeres que habían llegado con Jesús desde Galilea habían acompañado a José para ver el sepulcro y cómo colocaba su cuerpo.

56 [a] A la vuelta prepararon aromas y ungüentos.

Hoy, domingo de Ramos, se lee en las eucaristías la Pasión y muerte de Jesús. Nosotros no la hemos reproducido por su extensión. Solo hemos reflejado el comienzo -la cena, la eucaristía, el amor fraterno- y el final -Jesús ya muerto depositado en el sepulcro-. Invitamos a leerla con detenimiento porque es un relato que nos llega al alma, una historia de amor hasta la muerte, una vida de Jesús entregada “sin rechistar” porque el amor verdadero es plena donación. No sabemos si pudo ser distinto, pero fue así: entrega total, amor sin condiciones. El mismo Dios hecho hombre se deja matar para demostrarnos que el amor es lo más grande.

Pero no es una historia pasada ni ajena a nosotros. Es una historia que se hace vida cada día. ¡Cuánta gente se entrega en cuerpo y alma por amor! Miles de padres de familia dejan su piel por amor a sus hijos. Miles de personas se ponen al lado del que sufre para acompañar. Millones de seres humanos rezan a Dios para que no pierdan el sendero de la entrega, del acompañamiento, del amor a los demás.

La entrega de Cristo es para nosotros el mejor testimonio de cómo podemos vivir para ser felices. Jesús sufrió, Jesús perdonó, Jesús amó. Ahí está todo. Es una historia con un final feliz: no es la muerte lo que queda, la vida resurge esplendorosa. De ahí el título de esta reflexión “La historia de amor”, la más grande historia de amor. Ahí la tenemos para hacer nosotros lo mismo.


El siguiente video nos recrea esta historia de amor de Jesús.   

sábado, 19 de marzo de 2016

APRENDE




Recuerda que cualquier momento
es bueno para comenzar
y que ninguno es tan terrible para claudicar.
No olvides
que la causa de Tu presente es Tu pasado
así como la causa de Tu futuro será
Tu presente.
Aprende de los audaces,
de los fuertes,
de quien no acepta situaciones,
de quien vivirá a pesar de todo,
piensa menos en tus problemas
y más en Tu trabajo
y tus problemas sin alimentarlos morirán.
Aprende a nacer desde el dolor
y a ser más grande
que el más grande de los obstáculos.

Pablo Neruda


...PORQUE SIEMPRE ESTAMOS A TIEMPO....

viernes, 18 de marzo de 2016

EN MI DEBILIDAD

Mi debilidad se la presento al Señor
El lo sabe y yo se que lo sabe
Así me presento ante Él y ante los demás.
No espero más,
No espero nada.





ILUMINA MI CORAZÓN PARA VERTE
EN MI DEBILIDAD HAZME FUERTE
SÉ TÚ EL AIRE QUE RESPIRO
EL AMOR QUE ME SOSTIENE
HAZTE TRANSPARENTE EN MÍ
SÉ MI LUZ, MI PAZ, POR SIEMPRE, POR SIEMPRE
SÉ MI LUZ, POR SIEMPRE (bis)

POR SIEMPRE

ILUMINA MI CORAZÓN PARA VERTE
EN MI DEBILIDAD HAZME FUERTE
SÉ TÚ EL AIRE QUE RESPIRO
EL AMOR QUE ME SOSTIENE
HAZTE TRANSPARENTE EN MÍ
SÉ MI LUZ, MI PAZ, POR SIEMPRE, POR SIEMPRE
SÉ MI LUZ, POR SIEMPRE
SÉ MI LUZ, MI LUZ POR SIEMPRE




Salomé Arricibita

jueves, 17 de marzo de 2016

JESÚS NUESTRA ESPERANZA





Estamos en Cuaresma y a esto se nos ha unido la enfermedad de un gran amigo que está en sus últimos momentos de vida. Y esto nos hace recordar el relato de la resurrección de Lázaro que se suele leer en estas fechas.

Jesús aparece como alguien frágil cuando muere uno de sus mejores amigos. La familia de Lázaro está rota, como lo está la familia de nuestro amigo. María llora y no hay forma de consolarla y Jesús llora con ella. Es la impotencia que sentimos ante la muerte.

Nos agarramos a la medicina para seguir viviendo, pero hay un momento que la vida se va. Es el momento de recordar las palabras de Jesús a Marta: «Yo soy la resurrección y la vida: el que crea en mí, aunque haya muerto vivirá... ¿Crees esto?»

Todos los cristianos lo creemos y en Él buscamos la luz para poder enfrentarnos a la muerte. Es nuestra esperanza. Que Dios nos ayude a todos en los momentos de oscuridad.

Un abrazo

Huellas

miércoles, 16 de marzo de 2016

SOMOS AMOR




Aquí está nuestra esencia: somos amor.
Dios es eso: amor.
Nosotros somos imagen de Dios.
Somos amor.
Todo lo demás es accesorio.

martes, 15 de marzo de 2016

DIFUSIÓN




Leyendo el capítulo del Tema de Estudio de este curso que corresponde a este mes “Testigos de la Misericordia” para contestar las preguntas que figuran al final del mismo, lo fuimos relacionando (no sabemos cómo) con lo que desde hace dos años  nos proponen los regionales para este mes de marzo, que lo han llamado mes de la difusión.

Efectivamente estamos celebrando el año de la misericordia y como cristianos debemos ser testigos de ella en este mundo. Fijaos que hemos repetido ya el vocablo TESTIGOS y ello nos lleva a que también podemos ser testigos de los Equipos.

Nos lo dice San Pablo al principio del capítulo; “El hecho de predicar no es para mi motivo de orgullo… pero ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio!”  No podemos quedarnos todo el amor vivido para nosotros. Es necesario compartirlo y buscar el bien de las personas. Siempre decimos que los equipos nos vienen bien y que es  maravilloso pertenecer a ellos.
Nos dice el papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: “El bien siempre tiende a comunicarse y toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por si misma su expansión… Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla. Por eso quien quiera vivir con dignidad y plenitud, no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien… La propuesta es vivir en un nivel superior… Los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la de comunicar vida a los demás”.

En 2014 por estas mismas fechas escribíamos lo siguiente: “¿Cuántas veces al día hablamos de los equipos con alguien? Lo vamos a poner más sencillo, ¿cuántas veces al mes lo hacemos? Y aún más fácil, ¿hablamos de nuestro movimiento alguna vez al año con algún matrimonio de lo bueno que es para nosotros y de lo bien que nos viene para nuestra espiritualidad?”

Os emplazamos a leer de El Segundo Aliento el número 4 (página 18) Vivir en comunión para responder a una vocación y para realizar una misión, de la que entresacamos lo siguiente: “… No se trata de quedarse encerrados en si mismos, ni la de considerar al Equipo como un fin en si mismo… Los Ens son un movimiento de espiritualidad y una verdadera espiritualidad lleva a compartir lo que gratuitamente se ha recibido…” Pensamos que ahora, hoy, en este mismo instante, es el momento de empezar a ser TESTIGOS de los Equipos, comunicando y hablando de ellos, como diría San Pablo “a tiempo y a destiempo”, porque tenemos que transmitir nuestra alegría de pertenencia a ellos y siempre, no lo olvidéis, con el rostro sonriente. 

Elvi y Viti
Responsables Sector León


lunes, 14 de marzo de 2016

DIOS ES MISERICORDIA


El fin de semana pasado los equispistas hemos tenido la suerte de estar “retirados” del trajín de cada día y disfrutar de un encuentro más prolongado, más profundo y más intenso con el Dios de la misericordia. Porque a lo largo de este retiro y desde distintas maneras se nos ha hablado de la misericordia. Si hay un calificativo que puede aproximarnos más a quien es Dios ese puede ser el de “Padre misericordioso” o “padre bueno”.

Francisco, consiliario del Equipo 7 y arropado por el propio Equipo, puso el pulso a este día y medio de retiro. Es maravilloso comprobar y darse cuenta de que cuando un sacerdote vive intensamente la fe, la trasmite con normalidad. Francisco nos acercó al Señor, desde sus reflexiones, desde su recogimiento, desde las propias entrañas de la Palabra de Dios, desde las explicaciones de la liturgia, desde el pisar pie de la vida ordinaria. Distintos puntos de vista que confluyen en una misma idea: el Señor está ahí para acogernos, pongamos la confianza en Él.

Hemos estado muy a gusto. Todo estaba dispuesto. Hemos ido a recibir. El Equipo Sector, el Equipo 12 y todos los que han puesto su presencia y sus aportaciones nos han ayudado a ser conscientes de que ser cristianos es una maravilla al alcance de todos. Dios se ha revelado a todos los que quieran abrir los ojos para verle. Quienes se empeñan en llevar las gafas oscuras o mirar para otro lado, ya les llegará el momento del encuentro. Porque si algo hay grande en el ser humano es el encuentro con Dios.

Y este retiro hubo muchos encuentros con Dios. Es verdad que se le siente más cerca en la capilla, en el recogimiento, en la eucaristía, en la penitencia. Ahí, Dios se siente en nuestro interior. Pero también se le siente en cada persona. Allí estuvimos 46 personas que fuimos a lo mismo: a sentir la presencia de Dios.

Para eso son los ejercicios, para darnos cuentas que tenemos la enorme fortuna de ser amados por Dios. Así nos lo repitió, a su estilo, en su profundidad, Francisco, un enamorado de Jesús y de María. La Virgen del camino oyó nuestros cantos, sintió nuestra presencia y sonrió. Sí La Virgen del Camino sonría cuando le decíamos “hemos venido a aprender de Ti” y ella nos decía “Fijaros en Jesús y haced lo que Él os diga”.

Somos personas que estamos en el mundo, que queremos vivir como vivió Jesús, que queremos poner en práctica las obras de misericordia, que sabemos que la familia cristiana tiene hoy unos retos concretos de este momento, pero que Dios se hace nuevo en nosotros cada día, porque lo que mata el amor es la rutina. Este vino a ser el programa de Francisco para este retiro. Vamos ahora a llevarlo a nuestros hogares, a nuestros equipos, a nuestra sociedad, al mundo entero. Porque, como nos dijo el cardenal Paglia en el Encuentro de Regionales del mundo, en el mes de septiembre pasado, “tenemos que hacer del mundo un equipo de Nuestra Señora”, porque todos somos amigos y hermanos.

Buena tarea. Valiente tarea. Aceptamos el reto. Comenzamos hoy por una tarea bien concreta: hoy voy a sonreír. Porque Dios me ama. ¿Aceptas el reto? Siiiiii.

Gracias a todos los que habéis hecho posible que estuviéramos tan a gusto. Esta es nuestra crónica, inmediata, sentida, cercana al momento en que ocurrió. Y así la anunciamos.


H y MN


domingo, 13 de marzo de 2016

CONDENAR NO ES DE CRISTIANOS



JUAN 8, 1-11

Jesús se fue al Monte de los Olivos.

Al alba se presentó de nuevo en el templo y acudió a él el pueblo en masa; él se sentó y se puso a enseñarles.

Los letrados y los fariseos le llevaron una mujer sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio, le dijeron:

- Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio; en la Ley nos mandó Moisés apedrear a esta clase de mujeres; ahora bien, ¿tú qué dices?

Esto se lo decían con mala idea, para poder acusarlo. Jesús se inclinó y se puso a escribir con el dedo en el suelo.

Como persistían en su pregunta, se incorporó y les dijo:

- Aquel de vosotros que no tenga pecado, sea el primero en tirarle una piedra.

Él, inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el suelo.

Al oír aquello, se fueron saliendo uno a uno, empezando por los ancianos, y lo dejaron solo con la mujer, que seguía allí en medio. Se incorporó Jesús y le preguntó:

- Mujer, ¿dónde están?, ¿ninguno te ha condenado?

Respondió ella:

- Ninguno, Señor.

Jesús le dijo:

- Tampoco yo te condeno. Vete y, en adelante, no vuelvas a pecar.


Hoy el evangelio nos sugiere tres reflexiones.

La primera tiene que ver con la protagonista: una mujer. ¿El pecado lo cometió ella sola? ¿Y el hombre con quien estuvo por qué no aparece? Rezamos para que la mujer en la vida, en la sociedad y en la Iglesia un papel en igualdad con el hombre.

La segunda, tiene que ver con la primera actitud de Jesús: no contesta de inmediato, espera un poco, escribe, piensa. Rezamos para que no nos dejemos llevar por los prontos ni por los arrebatos.

La tercera, tiene que ver con lo que hizo Jesús: no condenó a la persona, pero pidió no seguir pecando. Rezamos para todos nosotros, especialmente los miembros de los Equipos, para que, por un lado nunca juzguemos a las personas, pero, por otro lado, para que nos demos cuenta de los pecados y seamos capaces de intentar corregirlos. Aprendamos a no condenar nunca. Es que lo que hace Dios, que es misericordioso.

Una vez más el evangelio me habla a mi, te habla a ti, habla para todos los que quieran escucharlo. En el siguiente video se pone de manifiesta lo “cobardicas” que podemos ser: el mundo tiene que tender a ser “un cielo”, nosotros somos quienes tenemos que vivir para que así sea PARA TODOS. 


sábado, 12 de marzo de 2016

¿EXISTES? ¿NO EXISTES?



¿Estás? ¿No estás? Lo ignoro; sí, lo ignoro.
Que estés, yo lo deseo intensamente.
Yo lo pido, lo rezo. ¿A quién? No sé.
¿A quién? ¿A quién? Problema es infinito.

¿A ti? ¿Pues cómo, si no sé si existes?
Te estoy amando, sin poder saberlo.
Simple, te estoy rezando; y sólo flota
en mi mente un enorme “Nada” absurdo.

Si es que tú no eres, ¿qué podrás decirme?
¡Ah!, me toca ignorar, no hay día claro;
la pregunta se hereda, noche a noche:
mi sueño es desear, buscar sin nada.

Me lo rezo a mí mismo: busco, busco.
Vana ilusión buscar tu gran belleza.
Siempre necio creer en mi cerebro:
no me llega más dato que la duda.

¿Quizá tú eres visible? ¿O quizá sólo
serás visible, a inmensidad soberbia?
¿Serás quizá materia al infinito,
de cósmica sustancia difundida?

¿Hallaré tu existir si intento, atónito,
encontrarte a mi ver, o en lejanía?
La mayor amplitud, cual ser inmenso,
buscaré donde el mundo me responda.


Dámaso Alonso.

viernes, 11 de marzo de 2016

JESÚS NO ES MORALISTA, ÉL PONE EN EL CENTRO A LA PERSONA



Jesús no es moralista, somos nosotros los que hemos moralizado el Evangelio. Así lo advirtió el padre Ermes Ronchi, en la quinta meditación de los ejercicios espirituales del papa Francisco y la Curia Romana, que se están celebrando en la Casa Divin Maestro de Ariccia.

Lo dijo partiendo del pasaje del evangelio en el que Jesús, enviado a la casa de Simón el fariseo, rompe cualquier convicción y deja que una mujer, para todos pecadora, llore sobre sus pies, le seque con sus cabellos, besándolos y los lave con aceite perfumado. Y frente a la sorpresa de Simón, Jesús lo regaña: “Mira esta mujer” que de pecadora se convierte en “la perdonada que ha amado mucho”.

De este modo, el predicador indicó que “en la cena de la casa de Simón el fariseo, se ve un conflicto sorprendente: el pío y la prostituta; el poderoso y la sin nombre, la ley y el perfume, la regla y el amor, en comparación”.

El error de Simón –aseguró– es la mirada que juzga.

“Jesús por toda su existencia enseñará la mirada que no juzga, incluyente, la mirada misericordiosa”. El predicador de los ejercicios precisó que Simón pone en el centro de la relación entre hombre y Dios “al pecado, lo hace la columna vertebral de la religión”. El error de los moralistas de cada época, de los fariseos de siempre.

Jesús –recordó– no es moralista, porque pone en el centro de la persona con lágrimas y sonrisas, su carne dolorida o exultante, y no la ley. En el Evangelio, tal y como recordó el predicador, encontramos con más frecuencia la palabra pobre que pecador.

“Adán es pobre antes que pecador, somos frágiles y custodios de lágrimas, prisioneros de mil límites, antes que culpables”. Somos nosotros –advirtió– los que hemos moralizado el Evangelio.

Al respecto aseveró que al principio no era así. El padre Vanucci lo explica muy bien: el Evangelio no es una moral, sino una impactante liberación. Y nos lleva fuera del paradigma del pecado para conducirnos dentro del paradigma de la plenitud, de la vida en plenitud.

Simón, el moralista, mira el pasado de la mujer, ve “una historia de transgresiones” mientras que Jesús ve “el mucho amor de hoy y de mañana”.

De este modo, el padre Ronchi explicó que “Jesús no ignora quien es, no finge no saber, sino que recibe. Con sus heridas y sobre todo con su chispa de luz, es que Él hace resurgir”.

El centro de la cena tenía que ser Simón, pío y poderoso y sin embargo lo ocupa la mujer. “Solo Jesús es capaz de hacer este cambio de perspectiva, hacer este espacio a los últimos. Jesús aparta del punto focal el pecado de la mujer y las faltas de Simón, lo deconstruye, lo pone en dificultad como hará con los acusadores de la adúltera en el templo”.

Si Jesús me preguntara también a mí –interrogó Ronch– ¿ves a esta mujer? Debería responder “no, Señor, aquí veo solo hombres”: No es muy normal esto, admitámoslo. Debemos tomar nota de un vacío que no corresponde a la realidad de la humanidad y de la Iglesia”.

“No era así en el Evangelio” donde muchas mujeres seguían y servían a Jesús, pero “no las veo siguiéndonos a nosotros”, observó el padre Ronchi.

“¿Qué nos da miedo que debemos tomar distancia de esta mujer y de las otras? Jesús era sumamente indiferente al pasado de una persona, al sexo de una persona, no razona nunca por categorías o estereotipos. Y pienso que también el Espíritu Santo distribuya sus dones sin mirar el sexo de las personas” precisó.

Jesús, marcado por la mujer que lo ha conmovido, no la olvida: en la última cena retomará el gesto de la pecadora desconocida y enamorada, lavará los pies de sus discípulos y los secará. “Cuando ama, el hombre cumple gestos divinos, Dios cuando ama cumple gestos humanos, y lo hace con corazón de carne”.

Finalmente, el predicador dio un consejo a los confesores: “Es tan fácil para nosotros cuando somos confesores no ver a las personas, con sus necesidades y sus lágrimas, pero ver la norma aplicada o infringida. Generalizar, empujar a las personas dentro de una categoría, clasificar. Y así alimentamos la dureza del corazón, la esclerocardia, la enfermedad que Jesús más temía. Nos hacemos burócratas de las reglas y analfabetos del corazón; no encontramos la vida, sino solo nuestro prejuicio”.


Ermes Ronchi es el predicador elegido por el Papa Francisco para su retiro de Cuaresma fuera del Vaticano con la Curia. Tomado de religionenlibertad.es