PIEDRA

Nuestra prima, que se hace llamar Valentina, en su blog, hace unas fotos preciosas que después combina con textos de poetas o escritores en general. Hace unos días recibimos esta foto que os presentamos aquí.

Es la foto de un mendigo durmiendo sobre un banco. El texto pone como veis:

Si no fuera porque tienes cara de hombre, nómada ligero de equipaje, se diría que eres piedra, que el escultor talló sin cordones en los zapatos, para que no te suicidaras. (M. Morán)

Hemos estado un buen rato ante esta foto que nos ha hecho recapacitar. El cielo sobre él amenaza lluvia. Nos hace pensar en que su futuro inmediato también es sombrío. ¿Qué le espera?

Su mano cerrada nos habla del deseo de aferrarse a algo ¿a la vida? Pero para ello quizá necesitaría nuestra mano para ayudarle a salir de la situación en que se encuentra.

De todas formas él sigue confiando. Se duerme al lado de su paraguas que le ayudará a cubrirse del aguacero de la vida y todo su equipaje es lo que cabe en una bolsa del Corte Inglés. O sea apoya su cabeza sobre el mundo capitalista en el que vive.

Bajo él, un bonito banco que alguien talló con ternura, dando belleza a este lugar. Es bueno apoyarse sobre la belleza que el hombre es capaz de crear, porque ella nos habla de Dios.

Es verdad, parece de piedra. Pero nos preguntamos si no seremos nosotros los que somos de piedra y pasemos a su lado con miedo a mirarle a los ojos y decirle:

“Amigo toma mi mano, empieza a andar y entra en mi casa donde no necesitarás el paraguas porque allí no hay nubes. Hay calor y amor”.

Un abrazo

Huellas