XIV JORNADAS DE LA FAMILIA

Los días 28 de febrero y 1 y 2 de marzo tuvieron lugar, en el salón de la obra social de Caja España las XIV Jornadas de la Familia.

Las inauguró, con una conferencia, el profesor D. Santiago García quien en un tono ameno fue repasando conceptos esenciales en relación con la familia y puso el acento en la importancia de ésta en la sociedad. Especialmente, si aún cabe, en estos momentos de crisis. A ella también se refirió, a la crisis, señalando que quien está en crisis no es la familia sino las personas. La familia sigue siendo la institución mejor valorada. Es necesario que las personas asumamos los derechos y obligaciones que conlleva la vida familiar, en la que el ingrediente fundamental es el amor. Se refirió a los retos de la familia en este momento histórico: la crisis, el paro, la incorporación de la mujer al trabajo, las nuevas tecnologías…. Y dijo que cuando a un joven se le presenta el modelo de familia tradicional o de toda la vida, por supuesto que le gusta, le encanta, otra cosa distinta es que sea difícil de realización práctica. Es en la familia donde hay que educar y donde hay que asumir también la educación religiosa.

Los dos días siguientes, martes y miércoles, los distintos movimientos familiares diocesanos (Movimiento Familiar Cristiano, Camino Neucatecumenal, Grupo Postmatrimonial, Equipos de Nuestra Señora y Asociación Católica Institución Teresiana) trataron de dar respuesta a los retos de la familia hoy.

Recogemos los elementos esenciales que en la exposición de Mª Nieves y Herminio, en representación de los Equipos de Nuestra Señora, consideraron necesarios para dar respuesta a los retos que tiene la familia hoy:

“1º Admitamos que puede haber otros modelos distintos al nuestro.

2º No ocultemos el modelo en el que nosotros creemos y nos ha ido bien con él. No pretendamos imponer nuestras ideas y nuestros modelos. Ofrezcámoslos con nuestra experiencia.

3º Es necesario estar preparados y formados. Hoy hay muchos medios y al alcance de todos.

4º Acoger y escuchar es imprescindible para acercarse a los demás. Sin juzgar y sin condenar.

5º El ritmo de las personas es distinto. No todos llegan al mismo nivel de un supuesto ideal.

6º Hay muchos cristianos comprometidos. Y esos se notan.”