sábado, 24 de diciembre de 2011

CARTA A UN DIOS PEQUEÑO




No alcanzo a comprender qué bruja ha tirado de mi chaqueta, me ha colocado delante del escritorio, ha encendido el ordenador y en una página en blanco ha comenzado a escribir esta confesión que quisiera ser breve. Tampoco voy a partirme la cabeza en buscar recónditas respuestas. ¡Hay tantas cosas que no entiendo!. Si Dios existiera debiera de ser grande, poderoso, sublime, omni todo y sin embargo hoy muchos me dicen que se ha convertido en un crío, en un bebé, como por arte de encantamiento. ¿Qué Dios, el grande, se ha hecho bebé?. Algo no me encaja. Espero no estar desarrollando algún trastorno delirante.

Cuentan que se anuncia a unos pastores torpes, sucios, deslenguados, medio vagabundos. Dios, el grande, entre rebaños de cabras y ovejas, entre jumentos y beduinos, estiércol y suciedad.

Me cuentan que su madre quedó encinta sin haber sido antes desposada. ¡En aquellos tiempos y sin legalizar!. Dios, el grande, rasgando la moral y las buenas costumbres de un pueblo milenario, pulcro, puritano, de la mismísima torá.

¡Cómo es posible que esa joven mujer diera a luz en la parte más oscura de la vivienda, en el establo, al calor del ganado y sin más cuna que un pesebre carcomido!. Dios, el grande, amamantado con leche humana, calentado por las mismas bestias, dando la espalda a las sedas y a los oropeles.

No me extraña que este mundo esté sembrado de agnósticos y escépticos. La biografía de este dios pequeño emborrona las alturas de cualesquiera deidad. ¡Qué lejos queda el Olimpo de Egipto, Grecia, Roma!.

Voy a pasar la página de la cabeza y abrir los portones del corazón. ¡Por si se colara por las rendijas de mi alma alguna respuesta satisfactoria y pudiera abandonar la fe de mi ateismo!.

Por si fuera verdad que este dios pequeño....

Atentamente.

M.T.V

1 comentario:

  1. Siempre que buceo en estos textos de la infancia de Jesús no consigo despejar los siguientes interrogantes

    a) porqué José dilató tanto el tiempo preparatorio al parto de Maria con los consiguientes riesgos para la Madre y el Hijo

    b)no encaja en mi esquema mental que en aquella cultura semita en la que la hospitalidad
    gozaba de rango "sagrado" no encontrara acogida la sagrada pareja a más en aquellas condiciones de parto inminente

    c)pienso por contra que debió ser María quien por pudor y decencia rehusaría la oferta y se retiró a la parte trasera de la vivienda donde se cobijaba el ganado por no ver envuelto a su recien nacido entre aquella chusma ébria e inconsciente igual que haría cualquier madre en trance semejante

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