Estamos en la 1ª semana de adviento. Por eso vamos a interrumpir un tiempo las reflexiones por las que Concha nos ha ido llevando y hablaremos cada semana del adviento. Pero lo de Concha sigue estando ahí y volveremos a ello cuando pasen estas navidades.
Lo primero que vemos es que el adviento es un camino que nos lleva al Dios que nace entre nosotros. Y la palabra camino nos habla de movimiento. Cuando hacemos un camino vemos que cada día todo es distinto, cambian los paisajes, cambian las personas con las que nos cruzamos, cambian las conversaciones según con quien nos encontremos… O sea no hay rutina. El camino es siempre novedad, riesgo, pero a la vez alegría por lo que vamos descubriendo, es novedad cada segundo.
Pues así debe ser el adviento. Un camino que nos hace encontrarnos con el hermano. Sería muy triste que nos quedáramos sólo en las celebraciones litúrgicas, que están bien, pero añadidas a la cercanía al hermano.
Si nos preguntáramos qué esperamos de este adviento decimos que nos lleva a un Dios, Jesús, que nace entre nosotros. Y es cierto, pero ese Dios no nace hoy en un portal en Belén, sino que nace en los hermanos que tenemos cerca, aquí, en León, que no sabemos lo que va a necesitar pero que como nos dice el evangelio de este primer domingo debemos estar vigilantes para ver qué necesita.
En fin este camino debe tener como horizonte a Dios y hoy Dios está en el hombre. Ojala seamos capaces de verlo y ayudarle a andar por nuestro mundo y sentir que se siente a gusto entre nosotros.
Amigos: vigilemos nuestra actitud y nuestro comportamiento con los hermano. Feliz Adviento.
Huellas
¡Claro que jesús va a nacer en León y entre nosotros!
ResponderEliminar¡Claro que el adviento nos va a llevar a ese Dios tan cercano!
¿Claro que acercarse a Jesús es comprometerse con Él!
Claro que el adviento es una camino ennuestro camino!
¡Claro que es hermoso y bello!