domingo, 30 de enero de 2011

SEGUIR A JESÚS ES CREER EN LAS BIENAVENTURANZAS

Monte de las bienaventuranzas, en Israel
“Al ver a la gente, Jesús subió al monte, se sentó y se le acercaron sus discípulos. Entonces comenzó a enseñarles con estas palabras:

“Dichosos los pobres en el espíritu porque suyo es el Reino de los cielos.

Dichosos los que están tristes, porque Dios los consolará.

Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra.

Dichosos los que tienen hambre y sed de hacer la voluntad de Dios, porque dios los saciará.

Dichosos los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia de ellos.

Dichosos los que tienen un corazón limpio, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que construyen la paz, porque Dios los llamará sus hijos.

Dichosos los perseguidos por hacer la voluntad de Dios, porque de ellos es el Reino de los cielos.

Dichosos seréis cuando os injurien y os persigan, y digan contra vosotros toda clase de calumnias por causa mía. Alegraos y regocijaos, porque será grande vuestra recompensa en los cielos, pues así persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.”

Mt. 5; 1-12.



El evangelio de este domingo, que hemos reproducido completo, es el de la Bienaventuranzas. Vienen a ser el centro, la esencia del mensaje de Jesús. Tienen aplicación a nuestros días, a la situación concreta de nuestro tiempo: en el trabajo o en el paro, en la familia, en las relaciones sociales.

Invitamos a los internautas a releerlas, y después a unos minutos de reflexión:

¿Son actuales? ¿Tienen aplicación en tu vida diaria? ¿crees en ellas?

Dios quiere a las personas felices y nos invita a ponerlas en práctica. Es lo que hizo Jesús. Si creemos en Él, las bienaventuranzas son inherentes a Él.

¿Difíciles?, Sí. ¿Imposibles? No.

Interior Iglesia Monte de las beatitudes, en Israel






















1 comentario:

  1. Jesús se unió a los pobres, a los marginados, a los que sufren... yo quiere unirme a ellos, pero me cuesta tanto y soy tan perezosa y muchas veces no me atrevo... cuando veo a alguien por la calle que no tiene buen aspecto... hasta me da miedo. Te pido Jesús que me ayudes para confiar en ti. Lo demás vendrá por añadidura. Rosa

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