PREPARAR LOS CAMINOS DEL SEÑOR

Este tiempo de atrás hemos estado oyendo cómo Juan el Bautista nos decía: “Preparad los caminos del Señor, allanad sus senderos”. Estos senderos no son los que han hecho otras generaciones. Hay que abrir caminos nuevos hacia Dios, que llega con Jesús. Estamos a principios de un nuevo año y quizá sea el momento de hacernos preguntas y ponernos nuevos retos.

Muchos cristianos quizá nos hayamos quedado con la religión del Bautista. Nos han bautizado con agua, pero nos falta el bautismo del Espíritu, que cambió totalmente a Jesús y que si nos dejamos inundar por Él, nos cambiará totalmente a nosotros.

¿Podemos trazar hoy nuevos caminos hacia Dios? El vino nuevo hay que meterlo en odres nuevos. No nos vale lo antiguo. Hemos de buscar nuevas rutas.

Para ello quizá lo primero sea recuperar la humanidad de la religión. Es el camino que nos lleva a un Dios que es Amor que nos llena. No es un Dios de normas, de marginaciones, de expulsiones, de castigos… es un Dios que nos ama y nos perdona sin siquiera tener que pedírselo. Es el Dios que vive en el hombre y ahí hemos de encontrarnos con Él. Para ello hemos de cuidar el fundamento de nuestra vida, los cimientos, el lugar o la persona donde podamos apoyarnos y esa persona es Dios.

Y si en algún momento el camino nos parece embarrado y no vemos o sentimos a Dios hemos de saber que siempre está a nuestro lado, son nuestros ojos los que están algo enturbiados. Es el momento de decirle: “Señor, sé que estás ahí, haz que te sienta”. Pronto lo veremos en los que nos rodean.

Os animamos a que empecemos a construir ese nuevo camino con el nuevo año. De esta forma conseguiremos tener un Feliz Año Nuevo.

Huellas