lunes, 10 de enero de 2011

PEDIMOS POR LAS FAMILIAS

Equipo 8 preparando el encuentro
El sábado pasado, día 8 de enero, tuvimos el encuentro mensual de los Equipos. En esta ocasión participamos, en la Iglesia de San Marcos, en la eucaristía, de hora, de las 19,30 horas. Para los Equipos fue una acción de gracias por las familias, en la fiesta del bautismo de Jesús.   Colaboró en la organización el equipo 8. La eucaristía fue presidida por Jose Luis, consiliario del equipo 8 y rector de la Iglesia de San Marcos, quien en su homilía, se centró en tres cuestiones:

1.- La celebración del bautismo del Señor, que era la fiesta litúrgica de ese día. Jesús quiso que Juan le bautizase, como a los demás. Tras lo cual Dios dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco”. Palabras en las que insistió.

2.- Los Equipos, un Movimiento familiar formado por matrimonios que quieren vivir la fe juntos. Dio unas pinceladas del Movimiento y habló de ellos. Los Equipos estaban allí participando de la eucaristía. Puso fuerza y ardor en la difusión y conocimiento del Movimiento.

3.- La familia. Los Equipos querían, en esa eucaristía, recordar de una manera especial a la familia, siguiendo el modelo de José, María y José.

Creemos que la presencia de los Equipos en esta celebración animó la eucaristía, llenó de más calor el templo y las palabras de José Luis, las intervenciones de los miembros del equipo 8, las palabras de los responsables del sector en la acción de gracias y los grupos que se formaron al finalizar la misa sirvieron de testimonio del Movimiento y de medio de difusión de los Equipos. Alguien más ha conocido el Movimiento, si quiera conocernos ya sabe que existimos.

Recogemos a continuación la oración que se hizo en la acción de gracias dirigida a Nuestra Señora de los Hogares:

 
Madre de la esperanza, ayúdanos a confiar en ti y a mostrar confianza en las personas y en las familias.

Madre del amor, ayúdanos para que en cada familia cristiana se viva el amor, entendido como entrega, servicio, comprensión, cercanía; para que la vida humana sea sagrada e inviolable desde la concepción hasta la extinción natural.

Madre de la fe, ayúdanos a creer sin buscar contraprestaciones, a fiarnos de Dios, a vivir y transmitir la fe en la familia.

Madre nuestra, enséñanos a creer, a esperar y a abrazar sin condenar.”
En grupos a la salida

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