Los intrépidos y atrevidos reporteros de este blog recibieron hace unos días una llamada anónima que anunciaba una pintada de última hora realizada en Palencia, en el Instituto Virgen de la Calle.
Sin pensarlo dos veces, cogimos la mochila, llenamos el depósito de gasolina y nos fuimos con un simple bocadillo en pos de tan grande instantánea.
Tuvimos la suerte - hay que perseguirla para encontrarla - de encontrarnos con tan hermoso colorido y tan elevadas palabras, PAZ, UNION, que estos reporteros, estupefactos y aturdidos se quedaron dormidos en la patio del Instituto palentino, hasta que el Conserje les despertó con benevolencia para recordarles que las clases habían finalizada hacia tiempo y la puerta de este templo del saber se iba a cerrar hasta el día siguiente.
Satisfechos y contentos regresamos a nuestro hogar.
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