sábado, 28 de julio de 2012

LOS HOGARES CRISTIANOS: LOS SONRIENTES ROSTROS DE LA IGLESIA




Nos llegan estas palabras del Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del Vaticano,  a los ENS, que reproducimos en esta semana dedicada por completo al Encuentro de Brasilia.  


Un hombre y una mujer que se aman, una sonrisa de niño, la paz de un hogar: es una oración sin palabras, pero extraordinariamente persuasiva, en la cual cada hombre puede ya presentir, como por transparencia, el reflejo de otro amor y su llamada infinita (Pablo VI).
Claro, este ideal puede parecer demasiado alto. Por eso, el movimiento de los Equipos de Nuestra Señora anima a sus miembros a beber en las fuentes de la gracia del sacramento del Matrimonio y de la participación en la Eucaristía dominical; además del recurso a la gracia de los sacramentos, propone, con gran sabiduría, un método rico de compromisos y sugerencias sencillas y concretas para vivir en el día a día la espiritualidad de esposos cristianos. Entre ellas, se subraya el deber de sentarse, el compromiso de mantener periódicamente un tiempo de diálogo personal entre los cónyuges, durante el cual hacer presente el uno al otro, con toda la sinceridad y en un clima de escucha mutua, los problemas y los asuntos relevantes para la vida de hogar.
En nuestro mundo, tan marcado por el individualismo, el activismo, la prisa y la distracción, el diálogo sincero y constante entre los esposos es esencial para evitar que surjan, crezcan y endurezcan incomprensiones que, infelizmente, muchas veces acaban en rupturas insanables. Por eso, cultivad este valioso hábito de sentarse uno junto al otro para hablar y escucharse, para comprenderse siempre de nuevo en medio de las dificultades del camino.
 Dentro de tres meses, estaremos conmemorando el cincuentenario de la apertura del Concilio Vaticano II, que, en muchos de sus documentos, ofreció a la Iglesia una visión renovada del valor del amor humano, de la vida conyugal y de la familia; y comenzaremos el Año de la fe para reencontrar la vitalidad y alegría del anuncio de la fe en nuestro mundo, en nuestro tiempo. Benedicto XVI invita a los hogares cristianos a ser el rostro sonriente y dulce de la Iglesia, los mejores y más convincentes heraldos de la belleza del amor sustentado y alimentado por la fe, don de Dios ofrecido con generosidad a todos, para que puedan encontrar cada día el sentido de su vida.

Cardenal Tarcisio Bertone a los Equipos de Nuestra Señora


1 comentario:

  1. Estas palabras del cardenal Berdone ponen el punto de mira en algo esencial para la vida conyugal: el diálogo. La sentada es un medio idóneo para cualquier pareja. Quedar para hablar es absolutamente necesrio para desarrollar una vida de pareja con garantía de duración. Si además maduras la fe, la oración conyugal te ayudará inmensamente. Por eso, hoy los Equipos tienen más sentido que nunca. IRIS

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