Algunos datos:
Cinco millones de parados
24 % de la población activa en paro
50 % de los jóvenes sin trabajo
Un día a día en el que se van sucediendo los recortes, aumentando los Impuestos y con una prima de riesgo disparada
Un país que está en recesión, al borde de la quiebra y según algunos a punto de ser intervenido.
No hace falta seguir llenando este comentario de lo que todos conocemos y nos pone los pelos de punta.
Inevitables preguntas:
Podríamos preguntar, ¿y eso por qué?, ¿por qué en nuestro país y no en otros?, ¿quiénes se han puesto de acuerdo para que ocurra lo que está ocurriendo? ¿quién se ha llevado tanto?
Es cosa nuestra:
Pero nuestra reflexión queremos darle otro enfoque. Lo que ocurre nos afecta a todos. No es cosa de los demás. Es cosa nuestra. Aunque nuestra pensión la recibamos mes a mes, nuestro empleo aún lo conservemos y nuestros hijos no pertenezcan a ese 50 % que está desesperado porque finaliza sus estudios y no sabe qué hacer.
Nuestro país es de todos. La solución no puede llegar sólo de la mano de los que gobiernan. Todos estamos en la misma barca y debemos remar en la misma dirección. Sea la que fuera, con viento en contra o contra el viento. Somos remeros de la misma barca. Pongámonos de acuerdo.
Vayamos en la misma dirección:
No es este el sitio ni nosotros sabemos cuál es el camino a seguir. Pero lo que tenemos claro es que hay que pasar a la acción. Salir de casa y apoyar, sobre todo a las personas. Porque quien sufre toda esa sinrazón son personas, con sus familias. Las medidas que se adopten no pueden desoír a quienes sufren la situación real del paro. La angustia de quien no sabe qué va a suceder con su empleo, de quien no acaba de encontrar trabajo o de quien no sabe cómo va a llegar a fin de mes, tiene que ser también nuestra angustia. Pero no para llorarla y compartirla de boquita, sino para implicarnos en ella. Y para que los que estén en mejor situación sean solidarios. Es el momento de echar mano de nuestra cartera a favor de quien ya la tiene vacía.
Hay que implicarse:
Desde este blog animamos a sus visitantes a que se impliquen. Cada cual que busque la forma de hacerlo. Pero es necesario compartir el dolor ajeno. Participar con nuestro dinero en solucionar las necesidades básicas de quienes no tienen lo imprescindible. Denunciando aquellas medidas en las que no se tiene en cuenta a las personas afectadas. Criticando aquellos comportamientos superficiales que quieren que todo siga igual que antes, cuando es imposible.
No te quedes en casa. Sal y reivindica la atención a las personas, como criterio de actuación. Los medios económicos están puestos para que las personas vivan correctamente y no al revés. No pueden ser las personas simples elementos productivos que si no son rentables hay que enviarlos a la calle. Los dueños de las empresas tienen que poner todo su esfuerzo en dar preferencia a las personas, aunque sea a costa de limitar el beneficio. No puede ser el único criterio el mercado y el máximo beneficio. No puede ser. Las personas han de ser lo principal. Conservar los puestos de trabajo ha de ser el criterio para seguir.
Solidaridad:
Invocamos y defendemos la solidaridad. El mundo hoy se dice que es una aldea global. Las personas estamos, gracias a los medios técnicos que hay, más interrelacionadas que nunca. Pero es posible que también, más solas que nunca. Hay que invertir la tendencia. Toda persona es algo nuestro, no es ajena a nosotros. El género humano no puede seguir permitiendo esta sinrazón de que unos pocos cada vez tenga más y la mayoría cada vez menos. Este sistema está corrompido. No se puede seguir en él. Hay que buscar un sistema en el que prime la persona, en el que el criterio de actuación sea la solidaridad.
Somos cristianos:
Con más razón, toda persona debiera ser nuestro hermano. Jesús no vino solo para nosotros. Sobre todo vino a ayudar a los que están peor, a los que menos tienen, a los que están desesperados, a los que no encuentran solución. Nosotros somos las manos de Jesús. Es el momento de que se note. No podemos seguir tan tranquilos en nuestras casitas. Hay que implicarse. Mira a ver en tu parroquia, en caritas, en otras ongs, si sabes donde hay un problema acude si puedes paliarlo o solucionarlo, si eres empresario pon en el centro a las personas, si se te da escribir utiliza la pluma para defender a los más débiles.
En el día del trabajo:
Hoy en el día del trabajo no podemos dejar de decir que lo esencial es la persona. Y ella es la que debe primar en cualquier medida.
H y MN
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