SUERTE DE AMIGO

Sol "amigo"

Hace unos días escuchando la radio comentaban cómo hablaban los dos abogados de dos drogadictos que habían cometido un atraco. Y, preparando la defensa, le dijo uno a otro que, como su defendido ya tenía antecedentes penales, era mejor que se inculpara solo su cliente puesto que nada ni nadie le libraría de la cárcel y así el otro, el suyo, podría salir indemne. Escuchando esta conversación, su defendido le contestó: “oiga jefe, el delito lo hemos cometido los dos y si él se va al trullo yo voy con él.”

Confieso que cuando lo escuché me sonreí y me produjo una sensación de admiración y ternura hacia esa persona que valoraba la amistad de tal forma que estaba dispuesta a seguir la misma suerte que su amigo, costase lo que costase.

Esto me ha dado que pensar en la cantidad de veces que escurrimos el bulto e intentamos pasar de puntillas por la vida para que no se nos note, para pasar desapercibidos.

Ciertamente no me refiero a que hayamos cometido un delito, pero si a la valoración de la amistad y la dedicación, que, muchas veces, dejan mucho que desear. Nos cuesta aceptar responsabilidades e intentamos justificarnos para tranquilizar nuestra conciencia y decimos “no es mi momento”, “eso que lo hagan otros”, “imposible no puedo” “no estoy preparado”... así una y otra vez porque nos da miedo y lo único que conseguimos es escurrir el bulto. Reconozco que a mi me gustaría ser como ese drogadicto al que comencé refiriéndome. Quiero implicarme y ser valiente porque todos estamos en el mismo barco. Y no quiero escurrir el bulto.

Mª Nieves