En estos tiempos del paro, de las estrecheces de muchos, de la crisis galopante, no podemos ser insensibles a esa realidad. Basta con leer los periódicos -si quieres conocerlo de primera mano pásate por Caritas- para saber que las necesidades de muchas familias son acuciantes. Cara vez mayores. Y hay quien no se atreve a decirlo. La pobreza vergonzante.
Estate atento a tu alrededor. No pases desapercibido ante las situaciones de verdadera necesidad. Denuncia los abusos. Protesta por los despilfarros. Pero, estate atento a quien no tiene lo imprescindible. Y si puedes ayudar, hazlo. Y siempre procura encauzar a los centros donde pueden encontar solución.
Que no sea realidad la pintada: que los pobres son también ciudadanos como tu
HAGAMOS LO QUE ESTE DE NUESTRA MANO
ResponderEliminarSi, ayudemos a erradicar la pobreza, de pan y de compañía
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