QUÍTATE LAS ADHERENCIAS Y QUÉDATE CON EL MEOLLO

Arroja tus adherencias al fuego

¿Que os parece amigos que visitáis esta página si hoy, 31 de diciembre, abrimos el armario de nuestro ser y lo desvencijamos de las cosas inútiles, inservibles, para comenzar un año nuevo?. ¿No creeis que podemos desprendernos de un par de rencores, de un puñado de envidias, de un cesto lleno de recuerdos amargos? Todas esas adherencias que poco a poco nos van haciendo irreconocibles con  nuestro ideal. 

Hoy he pensado quemar mis ojos iracundos, mis frecuentes postergaciones, la rabia acumulada en la boca del estómago, la apatía que me debilita, la falta de confianza en Dios.  

Aún estoy a tiempo de vaciar mi maleta de perezas innecesarias, de orgullos altaneros, de comparaciones con mis compañeros y de quejidos que sólo me hacen ver lo mal que están las cosas.

Hago propósito de enterrar mis prisas, mis exageraciones, mis indolencias y alguna que otra brusquedad.

Voy a atizar el fuego y quemar mi siempre pronto egoismo, mi cerrar los ojos a la miseria y a la debilidad, mi propia mezquindad.

Quiero poner todas mis cuentas a cero y  mirar a un corazón limpio, quiero arrrojar a la basura las huellas en mi alma que me hacen daño, las telarañas, mis palabras vacías.

 El fuego está vivo porque he conseguido echar mucha suciedad que arde con fuerza.

Déjame entrar en el nuevo año algo más libre, menos pesado, despierto y sin tantas cosas inútiles.