domingo, 12 de diciembre de 2010

EL CRISTIANO TIENE QUE SER ALEGRE

San Isidoro, León
Estamos en el tercer domingo de adviento. Se llama de “Gaudete” porque esa es la primera palabra latina de la antífona de entrada, que está tomada de la Carta de San Pablo a los Filipenses y que comienza así: Gaudete in Domino semper…esto es, “Estad siempre alegres en el Señor..”

En el Evangelio de este día, Mt. 11, 2-11, nuevamente el protagonista, junto a Jesús, es Juan Bautista, pero a diferencia del domingo pasado –donde aparecía como un hombre muy valiente- aquí se nos presenta un Bautista dubitativo porque envía a sus discípulos a preguntar a Jesús si Él es el Mesías. Después de decirle lo que hacía –sus obras- las palabras de Jesús hacia Juan son inmejorables: “os aseguro que entre los hijos de mujer no ha habido uno mayor que Juan el Bautista”. Y añade, “sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él”.

A nosotros toda esta Palabra de Dios nos sugiere lo siguiente:

- Que el cristiano, por naturaleza, tiene que ser alegre. Tenemos motivos para ello. El principal, que creemos en Jesús. Una religión triste y que condene no es cristiana. Sonriamos. No llevemos caras largas, no condenemos a nadie, no nos preocupemos tanto por el mundo y por lo mal que va. Miremos a nuestro interior, llenémonos de fe. Si vivimos así se nos notará en la cara y en nuestros actos. Y de esta manera seremos felices y daremos testimonio y quien nos vea tendrá razones para unirse a nosotros.

- Que es normal que pasemos por momentos de duda. Le ocurrió a Juan, el mayor de los profetas, el hombre más grande. ¡Cómo no nos va ocurrir a nosotros! No es fácil y hay momentos de desaliento, de incomprensión, de dolor, de abandono. Cuando pase por esto, buscad ayuda, compañía y apoyo en los demás y sobre todo en Dios.

- Por grande que sea el hombre, es muy poco comparado con lo que nos espera en el reino de los cielos. ¡Qué maravilla! Ver a Dios, estar con Él. El camino para alcanzarlo comienza aquí. Y lo estamos realizando. ¿Cómo? Amando con alegría.

1 comentario:

  1. Yo quiero seguir ese camino con alegría y esperanza. Gaspar

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