miércoles, 25 de marzo de 2015

ANUNCIACION


  

¡Trasunto de cristal,

bello como un esmalte de ataujía!



Desde la galería

esbelta, se veía

el jardín. Y María

virgen, tímida, plena

de gracia, igual que una azucena,

se doblaba al anuncio celestial.



Un vivo pajarillo

volaba en una rosa.

El alba era primorosa.

Y, cual la luna matinal,

se perdía en el sol nuevo y sencillo,

el ala de Gabriel blanco y triunfal.



¡Memoria de cristal!




Juan Ramón Jiménez.

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