¿CAMINOS IMPOSIBLES? (1)

Ayer hemos recibido por correo un documento con fotos que hablan de caminos increíbles. Y a nosotros se nos ocurre pensar en los caminos con los que nos encontramos los cristianos y que nos parecen imposibles. Hablaremos varios días de esos caminos.

Muchas veces no sabemos a dónde nos puede llevar la aventura de tomar un camino que nos lleve al Padre. Porque parece que ese camino nos lleva al precipicio. Pero mirad la otra foto: también nos puede llevar a ese mar maravilloso y a la belleza creada por Dios.

Jesús cuando le preguntamos por el camino a seguir siempre nos contesta ¿Qué buscáis?, porque no se puede tomar una dirección sin saber adónde nos lleva. De modo que lo primero es preguntar a Jesús qué camino tomar, o sea lo primero es la oración.

Hay caminos que parecen auténticos laberintos, pero hemos de pensar que por difícil que nos parezca un camino debe estar hecho para llevar a algún sitio importante porque si no es así, no se hubieran tomado la molestia de hacerlo. Seguro que es un lugar donde están nuestros hermanos.

Jesús no se alejó del mundo. Al contrario, tomando caminos difíciles que lo enfrentaron al poder establecido, tanto político como religioso, se colocó en su centro, en los lugares más peligrosos, con pecadores, pobres, marginados, nuestros leprosos de hoy…, pero no tenía miedo porque sabía qué camino había elegido y que el Padre iba con él.

Hoy con nosotros va el Espíritu, así que metámonos por caminos increíbles en ese mundo que tanto miedo parece dar a algunas personas y desde dentro seamos fermento de transformación. Y no olvidemos que quizá también Dios puede estar en él y transformarnos desde los que parecen los últimos de nuestra sociedad.

Notaremos que estamos en el buen camino si sentimos la alegría de los que nos reciben al ver que no nos avergonzamos de ellos. Vivamos desde el amor y no desde la norma. Dios es lo que nos pide: “amaos los unos a los otros…” y esos otros están en el mundo en el que debemos estar.

Huellas