miércoles, 30 de diciembre de 2015

GRACIAS 2015


Ya no volverás. Mañana llegas a tu fin. Irremediablemente. Eres tiempo, que  es un invento que se nos ha dado a las personas para que seamos conscientes que hay un comienzo y hay un final en las forma de ser, de estar, de concebir. Solo es inmutable el amor. Dios. Es lo mismo. Amor y amar. Dios y bondad. Se mezclan. Todo lo demás es accesorio, se consume, es limitado, tiene aristas, llega a su fin.   

Y así ha llegado el año 2015. Mañana se acaba. Está lleno de muchas cosas, de grandes acciones, de inolvidables gestos de cariño y de bondad. Estamos hechos para amar. Y eso es lo que hacemos la mayor parte del tiempo. Cada día, cada momento de este año ha sido una oportunidad para amar.

Y no siempre ha sido así. Porque nos equivocamos a menudo. Porque no creemos de verdad que dar es lo que nos hace grandes, porque no creemos en serio en el amor, porque decimos que tenemos fe y nos agarramos con miedo a lo que vemos.

Por eso el amor inevitablemente va unido al perdón. Perdón por la pereza, por la codicia, por las acciones interesadas, por no ver a los demás, por no escuchar lo que pasa, por pasar de largo, por tanta omisión e inacción.


Gracias año 2015 porque durante él hemos tenido la oportunidad de ser mejores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario