Ayer sábado, día 22 de mayo, tuvimos la suerte –hay que destacarlo- de compartir con el equipo 11 de Valladolid (solo faltó un matrimonio al que además tuvimos la suerte de saludar porque estaba en una primera comunión en León) un día de convivencia. Madrugaron y llegaron a nuestra ciudad a las 11 h., Roberto y Montse con sus hijos Daniel y Victor; Elena y Ricardo con sus hijos Jimena, Darío, Marco y Carla; y Pablo y Paloma con sus hijos Juan, Pablo y Gonzalo. Quince personas contentas de venir a León para dar testimonio de su pertenencia a los Equipos.
Vimos con ellos algo de la ciudad, el Musac y algunos parques. Comimos juntos en la finca de Manolo y Milagros y nos dio tiempo a cantar. A la hora establecida, las 17,30 h. en la parroquia de El Salvador dieron muestras de sus vidas y de cómo compaginan su tarea diaria con los hijos y sus vivencias en los Equipos. Algunas de las ideas que nos transmitieron fueron estas:
- Es de destacar que los Equipos valen para matrimonios de todas las edades: hay muchos mayores pero también los hay jóvenes con hijos muy pequeños, como ellos.
- Ir a las reuniones exige esfuerzo, pero un esfuerzo que recompensa enormemente.
- Los Equipos nos permiten vivir la fe desde el matrimonio. No son una reunión de amigos son mucho más.
- El Equipo ayuda a no abandonarse. Vivir la fe exige esfuerzo, pero eso es lo que llena.
- Las reuniones de equipo son momentos de paz sosiego y tranquilidad. Y qué buenas son para este tiempo en el que todo se hace deprisa y para este momento nuestro en el que las ocupaciones con los niños pequeños nos dejan poco tiempo libre.
- En el equipo se hablan cosas importantes, en profundidad. El equipo es como una familia.
- El equipo es un medio para tener contacto, y en profundidad, con un sacerdote.
- Hay quien dice que es complicado ser de equipos cuando los hijos son muy pequeños, pero nosotros decimos que ese esfuerzo añadido que conlleva merece la pena asumirlo porque es bueno para la educación de nuestros hijos. Con hijos pequeños se puede ser de equipos ¡Cómo no se va a poder ser! Es más esos niños pequeños son las razones más importantes para ser de Equipos. Son la razón perfecta para ser del Movimiento.
- Hacer las reuniones en casa es muy positivo: recibes a tus amigos, compartes tu casa con ellos, es una satisfacción que vengan. Aunque en algunos casos puede comenzarse la iniciación en las parroquias.
- Hay que poner voluntad porque las reuniones no pueden ser una carga. Todos debemos tirar del equipo.
Son algunas de las reflexiones de su testimonio de vida, de lo que ellos están experimentando (llevan un año en equipos tras tres de preparación).
Quienes estuvimos damos testimonio de la alegría y del entusiasmo con que hablaron. Mereció la pena pasar con ellos unas horas.
Acompañaron el encuentro varias personas del Movimiento. La asistencia de matrimonios que están interesados en los Equipos fue.…. la que fue. Nos hubiese gustado llenar la sala, ¡cómo no!, pero, el Espíritu Santo –precisamente hoy es el día de Pentecostés- sopla como sopla… a veces no lo entendemos, pero, si algo tenemos claro, es que NUNCA PODEMOS PERDER LA ESPERANZA.
Gracias a todos los equipistas, a los matrimonios que vinieron a conocer un poco los Equipos, a los matrimonios de Valladolid que expusieron su testimonio, a Manolo y Milagros, a quienes se ocuparon de los 12 niños en la ludoteca y de manera muy especial a Toñy y Lucinio , el matrimonio que ha hecho posible esta convivencia. A ellos les enviamos este mensaje: este es el camino, dar a conocer, por todos los medios, los Equipos, a todos. Sembrar. Muchas gracias y un abrazo.
Mª Nieves y Herminio. 
No pudimos asistir, pero estamos totalmente de acuerdo en cada uno de los puntos que los matrimonios de Valladolid expusieron. Entre todos tenemos que tirar del equipo y del Movimiento.
ResponderEliminarPetri y Fernando