martes, 18 de mayo de 2010

BUSCANDO A DIOS


De la Revista Orar, de los PP. Carmelitas:

Dios siempre nos está esperando en el brocal de nuestro pozo para entablar una relación de amistad con nosotros. Dios se ha escondido en lo más hondo de nuestro corazón para que lo busquemos. Una vez un niño fue llorando donde su abuelo y le contó por qué lloraba. “Abuelo, le dijo, yo estaba jugando al escondite con mi amigo. Él me tenía que buscar a mí. Estuve mucho rato escondido. Como no me encontraba, salí a ver qué pasaba y vi que mi amigo se había cansado de buscarme y se había marchado. Por eso lloro, abuelo”. Entonces el abuelo le dijo: Así le pasa a Dios con nosotros; se esconde en nuestro corazón para que lo busquemos, pero a menudo nos cansamos de buscarlo y nos marchamos. Por eso, también Dios llora, hijo mío”. ¡Qué bueno recordar, al hilo de esto, a Juan de la Cruz, el amigo de Dios, y hacer nuestros sus versos: “Buscando mis amores iré por esos montes y riberas”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario