jueves, 16 de abril de 2015

CAMBIOS EN LA IGLESIA


Este último año se han producido cambios importantes en la Iglesia. El papa Francisco ha comprendido la importancia de la cercanía a los marginados, a los pobres, la importancia de la familia y hasta ha convocado un Sínodo sobre este tema, donde también están laicos y matrimonios dando su opinión.
Es importante que la Iglesia sea consciente de sus errores, de hecho es el primer paso para salir de este agotamiento. Pero no es la única cosa que hay que hacer.
La segunda y tercera recomendación es recuperar la palabra de Dios y los sacramentos como una ayuda y no como un castigo. “¿Llevamos los sacramentos a los hombres que necesitan una nueva fuerza?”
De momento vemos fuertes resistencias a los cambios. ¿Por qué no se permite la comunión a homosexuales en pareja, o a divorciados y vueltos a casar? Porque no son como la Iglesia quiere. Pero todos somos distintos y maravillosos. Aceptemos la forma como Dios nos hizo o como el amor nos guía.
Cuánto buscó Jesús a los alejados  y a los apestados de su época, y no precisamente para condenarlos sino para darles un chorro de amor que transformaba a cuántos tenían la mínima predisposición de abrirse a Él; y sus palabras más duras las reservó para los soberbios sepulcros blanqueados, grandes profesionales de la historia de la salvación.
Tenemos que dejarle a Dios que actúe a través de nuestras manos, de nuestra sonrisa, de nuestra cercanía a todos, iguales o distintos a nosotros...
Tenemos que recuperar el espíritu de las bienaventuranzas y hacernos creíbles por nuestras obras porque son las únicas que dan valor a nuestros ritos. Si no es así nos convertimos en motivo de escándalo para los que buscan a Dios y ya sabemos la frase de ¡Ay de los que escandalizan a los pequeños….. ¡ Todos somos tan pequeños….

Un abrazo
Huellas


No hay comentarios:

Publicar un comentario