sábado, 22 de diciembre de 2012

DIOS ENTRA EN EL TIEMPO DEL HOMBRE



La participación del Papa en compañía de un grupo de universitarios de Roma rezando las primeras Vísperas del Adviento, dan sentido y significado al Año litúrgico. La reseña que nos ofrece el suplemento Alfa y Omega del ABC (06/12/12.p.8) es altamente significativa y reveladora: “Dios no se ha cerrado en su cielo, sino que se ha inclinado hacia el hombre: todo un misterio que supera cualquier posible esperanza. Dios entra en el tiempo del hombre de la manera más inimaginable, haciéndose niño y recorriendo las etapas de una vida humana….

Vivimos en un contexto en el que, a menudo, nos encontramos con la indiferencia hacia Dios, pero pienso que, en lo más hondo de cuantos- también entre vuestros coetáneos-viven la lejanía de Dios, hay una interior nostalgia de infinito, de trascendencia. La fe cristiana no es una adhesión a un Dios genérico o indefinido, sino al Dios vivo que, en Jesucristo, se hizo carne”. La alocución de Benedicto XVI concluyó con una alusión a la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro y con la entrega de la imagen de María Sedes Sapientiae, que se ve en la foto.

Entendemos que tanto la circunstancia del momento litúrgico que estamos viviendo en el mundo cristiano, como el profundo significado de las palabras del Papa justifican la invitación a la reflexión.


Juchamolar

1 comentario:

  1. Bonita reflexión. Dios entra en el tiempo del hombre. Se hace pequeño. Se hace humana. Ya está tan cerca la Navidad que su presencia se seinte más intensa. IRIS

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