Ha pasado la Navidad ¿y ahora qué?
Cuando leemos los evangelios vemos cómo los evangelistas nos quieren contar la vida de Jesús desde la infancia, aunque posiblemente supieran muy poco de ella. Pero en su intento de explicárnosla aparecen muchos mensajes que nos transmiten. Analicemos los personajes que estaban y los que faltaron:
MARÍA Y JOSÉ tuvieron que ir a Belén para empadronarse. O sea son dos personas que se han puesto en camino. Navidad es estar en camino. El cristianismo es caminar. Un cristiano sentado, jamás llegará a Belén a celebrar la Navidad.
EL NIÑO NACE EN UNA CUEVA o sea en un lugar sin puertas. Sólo si tenemos el corazón y el hogar abierto nacerá Dios en nosotros y en nuestra familia.
Pronto llegan LOS PASTORES a adorar al niño. Son gente humilde y caminante, que buscan el alimento para sus ovejas. Tienen los corazones y los ojos abiertos a lo que hay en su entorno. Los cristianos tenemos que ver qué sucede a nuestro alrededor para encontrar los pastos frescos de gente que quizá no conoce a Dios, pero crecen abundantemente cada día.
Después llegan LOS MAGOS eran extranjeros, caminantes que buscaban a Dios. Los evangelistas nos lanzan un mensaje: es mejor un pagano en actitud positiva de búsqueda de la Verdad, que un cristiano inactivo. Porque el cristiano debe estar también en actitud de búsqueda, no creyendo que ha llegado ya a la verdad completa.
¿Y quién faltaba?
Pues los que luego estuvieron en su muerte: ni el rey, ni los sacerdotes ni los sabios, ni los escribas que interpretaban la ley, ni los fariseos, los cumplidores de la ley, ni el representante de emperador estaban allí. Este es el sentido que los evangelistas nos quieren trasmitir: todos los que no están en su nacimiento, mas tarde lo matan. Los que no celebran la Navidad, pronto o tarde, matan a su Dios.
La verdadera Navidad es el nacimiento del Niño Dios, cada día en nuestro corazón, si no es que no hemos entendido la Navidad. O sea amigos, que la Navidad no ha pasado, cada día es Navidad. Un abrazo
Huellas
Bonita reflexión de Huellas. La vida del cristiano es estar en camino y escuchar a la gente.
ResponderEliminarPero, cuidado, la gente también gritó "crucifícale". Cuando dejamos de ser personas y nos convertimos en masa, apoyamos a los poderosos y gritamos "crucifícale". Qué importante es seguir siendo persona en todo momento y salir de la masa.