jueves, 10 de julio de 2014

COMO RAMAS QUE LLEVA EL VIENTO




La semana pasada hablábamos de que los cristianos de a pie deberíamos tener más capacidad de razonar y tomar decisiones y no estar siempre a “órdenes“ de otros que nosotros creemos que tienen más autoridad para proponer cosas o cambios.
Esta semana vamos a hablar de la actitud contraria a la anterior, la de los cristianos que son o, a veces, somos como ramas que mueve el viento y estamos dispuestos a cambiar a la primera ocasión, sin reflexionar sobre ese cambio.
Creemos que los cristianos sobre todo debemos ser personas maduras y la madurez nos tiene que llevar a saber que hemos de formarnos lo más posible para poder tomar decisiones o dar opiniones que lleven a ese cambio que vemos tan necesario en la Iglesia.
Quizá sea bueno que los Equipos se planteen una etapa de estudio y formación para que podamos ayudar a los demás cristianos, jerarquía y laicos, a llevar a cabo esos cambios que se ven tan necesarios. Seguro que el Espíritu Santo estará a nuestro lado orientándonos.
Ven Espíritu Santo…
Un abrazo
Huellas


2 comentarios:

  1. La flexibilidad es esencial para vivir, mantener lo esencial que es inamovible también, pero esencial hay muy poco: solo amar. Norecic

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  2. Totalmente de acuerdo. El amor es lo más flexible y lo más firme

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