lunes, 15 de julio de 2013

MI DIOS Y MI TODO

UN DIOS QUE MARCA LA DIFERENCIA

Si es igual que estés o no estés; 
si la fe no supone, en realidad, ningún cambio en lo cotidiano;
si la oración es tan solo un rito o una inercia;
si el evangelio es una serie de relatos que conozco de siempre, pero ya rara vez me dicen algo nuevo; 
si Jesús es un icono más, popular y atractivo, pero estático;
si la celebración es un ritual conocido pero domesticado;
si las preguntas no son a vida o muerte, porque en ellas te lo juegas todo; entonces es que no es Dios aquel a quien estás mirando, buscando o rezando. 
Porque Dios le da la vuelta a todo. Inquieta, remueve, convierte y te hace comprender el mundo de otra forma.

pastoral sj

1 comentario:

  1. Preciosa reflexión. Entregarse entero a Dios es pura felicidad. Luis

    ResponderEliminar