jueves, 25 de julio de 2013

EDUCAR PARA LA PAZ


En muchas reuniones en las que nos vemos, siempre hay alguien que pide por la paz. Pero ya sabéis lo que se dice: “A Dios rogando y con el mazo dando”. Dios nos ha dado inteligencia para actuar y por ello debemos usarla. ¿Y a que nos referimos?: pues a que tenemos que empezar por educarnos para la paz.
Hasta ahora lo mejor que hemos logrado es la tolerancia, y aún nos falta mucho por conseguir, incluso esa tolerancia. Por ejemplo nos falta mucho para la aceptación y la acogida del extranjero, sobre todo si su color de piel, su religión y su cultura lo hacen muy diferente a nosotros que nos consideramos los dueños de España.
Educar para poder tener un pensamiento crítico, para que nos preguntemos acerca de nuestras ideas sobre el mundo y las enriquezcamos con las ideas de otras personas que tienen una visión diferente, todavía queda muy lejos.
Los que piensan distinto, o tienen otra cultura… no son una amenaza para nosotros. Debemos aprender que nadie tiene la verdad completa, porque la verdad es tan grande que nos desborda y los demás también pueden tener su parte de verdad, y lo maravilloso de esto es darnos cuenta que el diferente es quién nos puede ayuda a crecer, a ampliar nuestros pequeños horizontes.
Es más, hemos aprendido que a veces las cosas se arreglan igual con verdades distintas. Por eso nuestros hijos deberían aprender a que hay que dejar a las personas descubrir su propia verdad, que a su vez puede ser distinta de la nuestra y también ser verdad.
Pero tenemos miedo y entonces adoctrinamos. Y nos encerramos en ghetos ideológicos, culturales, religiosos... Hemos aprendido que la verdad no es blanca ni negra y que el universo tiene muchos colores. Pero desgraciadamente vemos que  en las discusiones hoy raramente se escuchan argumentos honestos, sino descalificaciones, ataques, y todo lo que pueda destruir al que no piensa como nosotros.
Ojalá seamos capaces de sabernos educar para la paz. El fútbol es un buen lugar. Grupos distintos se enfrentan con honestidad y piensan que el otro puede ganar honradamente. Hagámoslo nosotros también.
Un abrazo

 Huellas

1 comentario:

  1. Tolerancia, honestidad, no adoctrinamiento, paz...qué verdad. Todo eso es necesario para vivir todos felizmente. No es fácil. No será fácil. Pero los que sabemos que ese es el camino, tenemos que predicar con el ejemplo. Gracias, Huellas, por vuestras aportaciones, siempre interesantes y oportunas. Hoy, nos solidarizamos con las víctimas y los familiares del accidente de Santiago de Compostela. La vida, de vez en cuanto, da estas dentelladas. No faltará la oración para que llegue cuanto antes el consuelo. HT

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