jueves, 22 de noviembre de 2012

LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS



La semana pasada hablábamos de que debemos estar atentos a los signos de los tiempos porque el Espíritu nos puede estar hablando a través de ellos. Y hoy queremos detenernos en alguno de esos signos y qué nos dicen a nosotros.

Lo primero que vemos es que cada vez hay menos vocaciones al sacerdocio. Esto nos hace pensar que quizá la Iglesia se debería plantear el sacerdocio de la mujer o de hombres casados. Si no debe haber desigualdad entre hombres y mujeres tampoco debería haberla en estos temas. Cristo siempre contó con las mujeres para todo y si los apóstoles fueron hombres, posteriormente él trabajó con muchas mujeres. Además es lógico que en aquélla sociedad las mujeres no pudieran salir y andar por el mundo con la misma libertad que los hombres y por ello les sería más difícil dejar todo para seguir a Jesús. Aún así se sabe de muchas que lo hicieron.

También esto nos puede hacer pensar en la importancia de los laicos en el mundo actual. No podemos seguir como hasta ahora con la jerarquía organizando todo. Los laicos ya han comenzado a colaborar más pero, aún así, se necesitan más cambios. En esto también debemos colaborar los laicos, no echándonos atrás a la hora de trabajar. Todos somos necesarios en la Iglesia.

Otro de los signos de los tiempos es ver que la juventud no va a la Iglesia, pero sí participa en ONGs. ¿Podemos preguntarles por qué no van a la Iglesia? La Iglesia está dando mucho ejemplo con su labor en Caritas, pero ¿qué nos falta y qué nos sobra? ¿Debería ser más sencilla y menos dogmática?, quizá sería la forma en que se acercara más gente.

Dice Pagola en un comentario de esta semana al evangelio: “Cuando en la religión se van acumulando normas y preceptos, costumbres y ritos, es fácil vivir dispersos, sin saber exactamente qué es lo fundamental para orientar la vida de manera sana”...”Jesús habla de amar "con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser". Sin mediocridad ni cálculos interesados…. Este amor a Dios es inseparable del amor al prójimo… No siempre cuidamos los cristianos esta síntesis de Jesús. Con frecuencia, tendemos a confundir el amor a Dios con las prácticas religiosas y el fervor, ignorando el amor práctico y solidario a quienes viven excluidos por la sociedad y olvidados por la religión” .

Es el momento de recapacitar. No nos rindamos. Si nos acercáramos más a los excluidos quizá los que se han ido de la Iglesia volverían.

Huellas

1 comentario:

  1. !CUÁNTO TENEMSO QUE CAMBIAR! Leer los signos de los tiempos. Es una evidencia el descrédito de lo relativo a la Iglesia, salvo el amor práctico. Huellas citan a caritas y ahí cabe la labor callada de todos aquellas que no son indiferentes a las necesidades humanas. Es el moemnto del amor, dejando a un lado los dogmas.

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