CONCLUSIONES DE LOS SIETE EQUIPOS MIXTOS
De manera resumida esta es la síntesis de las conclusiones que se expusieron en la tarde de esa jornada.
2.1.- De las partes de la Reunión de Equipo, ¿cuál creéis que debe revitalizar más vuestro Equipo? ¿Por qué?
Las respuestas han sido muy diversas, puesto que se ha constado la necesidad de revitalizar las distintas partes de la Reunión de Equipo según las necesidades de cada uno de los equipos.
La oración que es la que da verdadero sentido a nuestra vida y nos enraíza en Cristo. También hay que revitalizar la oración conyugal para que no se ahogue con la rutina.
La sentada tiene que plantearse con seriedad y a veces se encuentran muchas dificultades
Otros equipos han considerado que la participación no ha de convertirse en una “quiniela”.
La Puesta en Común, que supone desnudarse a la luz de Dios, que no se convierta en “ecos de sociedad” desarrollada con vanalidad.
Orientar bien la Regla de Vida.
Buscar soluciones y tiempos en aquellos equipos en que no se celebra la Reunión de Amistad por falta de tiempo.
2.2.- Uno de los objetivos de este curso es Fortalecer la Puesta en Común ¿Qué hacemos o podemos hacer para compartir desde la fe ese paso de Dios por nuestra vida?
Hay que purificarnos con el corazón. La clave de una buena Puesta en Común es la preparación. Ya desde que salimos de una reunión hay que preparar la siguiente durante todo el mes, leer los documentos, volver a las fuentes, que se pongan en común sentimientos más que noticias.
Y tener muy claro en qué consiste el paso de Dios por nuestra vida, nuestra vida a la luz de la fe.
2.3.- ¿Qué esperáis de los EDIP?
Hay equipos nuevos que incluso ignoran el significado de las siglas EDIP (Equipos de Difusión, Información, Pilotaje y Otros Acompañamientos).
Es necesario que los Equipos Base conozcan cómo funcionan los EDIP, qué tareas desempeñan, que conozcan los documentos que manejan
Es necesario tener más información para que no se perdamos de vista las fuentes, que la información se adapte a las realidades.
Que funcionen bien.
Que el Movimiento tenga presencia diocesana y convencer a los párrocos de que los Equipos de Nuestra Señora trabajan en, con y para la Iglesia.
Como veis las respuestas son variadas, como variados son las caracteres y las circunstancias de cada persona y de cada equipo. Pero podemos extraer una conclusión común: es necesario espabilarse y no dormirse en los laureles. Eso, entre otros objetivos, pretendíamos con la jornada celebrada.
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