miércoles, 12 de junio de 2013

VOVAMOS AL CENTRO DE NUESTRO SER CADA DÍA



Empieza por tomar un tiempo para ti, en el que puedas permanecer en el momento presente, sin dejarte arrastrar por la prisa o la ansiedad. Y empieza tomando consciencia de tu respiración.

Una vez preparado, trae la atención a tu propio cuerpo. Toma consciencia de cualquier sensación corporal que detectes: calor, hormigueo, cosquilleo, suave movimiento interno, vibración… (tu cuerpo es un campo de energía que está vibrando constantemente).

Entrégate a esas sensaciones que detectas en tu cuerpo. Y tómate un tiempo –siendo paciente con las prisas- para sentirlas con detenimiento.

Poco a poco, advierte el fondo común de todas esas sensaciones, lo que todas ellas manifiestan: es energía, Vida. Siéntela de un modo inmediato.

Entrégate cada vez más a ella, nota cómo crece y se expande: solo hay Vida.

Permanece en ella, hasta que te reconozcas en ella: esa Vida eres tú; ella es tu verdadera identidad. Saboréala, familiarízate con ella, déjate ser ella. Mientras estés en esa consciencia de quien realmente eres, experimentarás Plenitud.

Enrique Martínez Lozano

No hay comentarios:

Publicar un comentario