Cuando recibimos esta frase la verdad es que nos hizo reír. Después comenzamos a pensar en su significado y queremos compartir lo que nos ha sugerido.
Muchas veces hemos oído palabras que nos dicen que el matrimonio es una atadura, que no somos libres, que siempre tenemos que dar explicaciones al cónyuge, que muchas veces no podemos hacer lo que queremos. Y según se dice parece que es cierto.
Pero si lo pensamos más vemos que cada frase anterior tiene dos caras, como las monedas. Veamos:
• El matrimonio es una atadura, pero una atadura de amor que es lo más maravilloso que existe. Sentirnos atados al que queremos es lo que todos quisiéramos vivir. Amor de los hijos, amigos, familia…
• Que no somos libres: Si es amor auténtico la libertad es también auténtica. Y nosotros hemos elegido la libertad de amar y darnos a otra persona. Esa es nuestra libertad.
• Que siempre tenemos que dar explicaciones al cónyuge. Nosotros no lo llamamos explicaciones, sino compartir. y ¡qué bonito es hacerlo! Es sentarte a charlar con tu otra mitad y contarle lo que hemos hecho, lo que sentimos, lo que nos gustaría vivir…
• Que a veces no podemos hacer lo que nos gustaría, pero esto es así en el día a día de la vida, en solteros, casados, viudos…
Por eso estamos contentos de cuidar nuestro matrimonio. Pero los solteros también han de estar contentos porque han elegido su opción de vida y en ella tienen que ser felices. Lo que pasa es que nos gustaría que no lloraran solos en el parque. Siempre tendrán cerca una mano amiga que les seque las lágrimas. Jesús seguro que está con ellos..
Un abrazo
Huellas
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