Hace unos días recordábamos las palabras de Winston Churchill:
¿Tienes enemigos? Bien. Eso significa que has defendido algo, alguna vez en tu vida....
Esta frase es interesante. En la vida hemos visto a muchas personas que defienden lo que otros dicen sin hacerse preguntas. Nosotros mismos hemos vivido esta situación hace unos años. Parece una vida muy cómoda. Pero ¿en realidad lo es?
Cada uno hemos de vivir nuestra propia vida, y defender aquello en lo que creemos sin querer siempre agradar a los demás renunciando a nuestros propios convencimientos.
Por experiencia sabemos que no es fácil. Muchos que considerábamos amigos vemos que se van alejando, o que tienen miedo a hablar con nosotros de temas en los que se tengan que posicionar. Prefieren seguir pensando como “otros les piden”.
Nosotros hemos decidido no intentar mantener la amistad a costa de renunciar a nuestros pensamientos o formas de ver la vida. Es la única forma de respeto a nosotros mismos. Desde que vivimos en esta posición hemos sentido cierta pena por los que han renunciado a tener sus propias opiniones. Esperamos que Dios nos ayude a todos.
Un abrazo
Huellas
Escrbís, huellas, vuestra reflexión con una especie de pesar, pero es que si queremos agradar a todos la mangamos, porque es simplemente imposible. Comienza por estar a gusto contigo y los demás se quedarán contigo si quieren. Cualquier otyro camino es dependencia, que no amor. HT
ResponderEliminar¡ESO, RESPETO!
ResponderEliminarMucho me temo que ni Winston Churchill era de ENS ni se refería a los "enemigos" en el mismo sentido que leemos en el artículo firmado por HUELLAS.
Cuando uno lee artículos así. siento una enorme pena y me viene, inevitablemente, la canción que sonaba en los años 60: "Yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así". Se trata del himno del adolescente de todos los tiempos. Y es que parece que algunos se obstinan en ser adolescentes toda su vida, y vivir anclados en los tópicos de siempre: el tópico de ser originales, de ser pobres muy pobres, de ser siempre víctimas, de grangearse enemistades por la fidelidad a las propias convicciones, de estar frente a la jerarquía, de estar a favor del amor y el espíritu, y la libertad, y la coherencia, y por supuesto, el respeto; de apostal por Jesús y rechazar los planteamientos de su Iglesia.
Cuandolos problemas personales o familiares reivindican un estatus que no les corresponde qué difícil y opaco se vuelve toido y qué conspiración se monta siempre contra uno. Eso Sñi, siempre queda el derecho al pataleo.
Esperamos que Diosd nos ayude a todos.
PISADAS