Campera Región Noroeste. Villagarcía de Campos. Domingo 16-6-2013
Asunción responsabilidad región noroeste
Palabras de saludo, agradecimiento y motivación
Gracias Pedro Pablo y Mª Ángeles. Sean nuestras primeras palabras para vosotros. Habéis llegado a los cuatro años de vuestra responsabilidad en esta región noroeste. Somos testigos privilegiados de vuestra entrega y de vuestro cariño. Lo vivimos en los tres años en que asumimos le responsabilidad de los ENSLEON. Allí en el Verbo Divino de Dueñas, vuestro lugar más natural, comenzamos juntos y recordamos muchos momentos de simpatía. No es cuestión de hacer ahora un relato de momentos que recordamos. Apuntamos solo lo que tenemos más cerca. El fin de semana pasada fuimos testigos del cariño que pusisteis y del cariño que compartisteis con los responsables de nuestra superregión de España. Lo tenemos en el recuerdo y permanecerá ahí por mucho tiempo. Estad contentos. Habéis hecho una buena labor. Gracias. No hemos encontrado una frase mejor para agradeceros que deciros simplemente: “Sois un matrimonio de equipos”. Gracias a Jesús Manuel, el consiliario que os ha acompañado estos cuatro años.
Nos acompañan Amaya y Jose Antonio, el matrimonio responsable de España. Es una enorme satisfacción contar con vosotros en esta fiesta campera. Nos alegra vuestra presencia aquí. Estamos seguros que esta Región del Noroeste pondrá todo su esfuerzo por sentir el Movimiento en toda su grandeza internacional. Porque los ENS es un Movimiento de Iglesia para vivir el evangelio en matrimonio y ambos, evangelio y matrimonio son universales.
Sean también nuestras palabras un agradecimiento a los responsables de los sectores que ahora acaban, Conchi y Jesús, Cristina y Javier y Mari Juli y Nino; y para sus consiliarios. Y una bienvenida llena de ilusión a quienes han aceptado la responsabilidad para el próximo trienio Isabel y Julián, María y Angel, y Mª del Pilar y Angel Antonio, con sus consiliarios.
Y vayan ahora nuestras palabras a todos vosotros, a los equipistas, a los que hacen realidad cada día el amor en matrimonio. Y queremos hacerlo con cinco palabras. Esas cinco palabras que nos han parecido interesante destacar en este momento concreto.
La primera palabra, equipo. Porque solos no podemos, porque la vida es más fácil en equipo, porque la fe hay que vivirla en grupo, porque el equipo hace realidad la familia, porque el grupo anima y acoge e ilusiona cuando las cosas se ponen duras, porque el ser humano es relacional y es en equipo la única manera de desarrollarse adecuadamente. ¡Veis qué sentido tiene que seamos equipo!
La segunda palabra Virgen. Es como decir, María, Jesús, Dios. Y así en tres palabras hemos llegado a la totalidad. Somos personas de Dios. Creemos en Jesús. Buscamos el regazo de María. Por eso nos llamamos de Nuestra Señora, porque queremos que en nuestra vida, María, la Virgen, tenga un papel protagonista. Porque el centro de todos nuestro encuentros es Jesús.
La tercera palabra es Iglesia. Mucha gente habla claro y fuerte contra la Iglesia. Mucha gente inconscientemente identifica iglesia con jerarquía. Mucha gente dice ser seguidor de Jesús y de su evangelio, pero no de la Iglesia. No es posible esa separación. Nosotros somos Iglesia y en la medida que nuestra vida se adapte al evangelio, en esa misma medida haremos que la Iglesia sea mejor. No es posible echar balones fuera, La Iglesia es de Cristo y él sabe que somos débiles, que nos cuesta mucho implicarnos, que nos es difícil amar. Jesús cuenta con ello. Reconocer nuestros fallos es la manera que nos va a permitir corregirlos y superarlos.
Libertad. Es la cuarta palabra. Somos libres para estar aquí o en otro lado, para ser de equipos o no, para seguir el evangelio o no. Implicarnos en ello es una decisión libre. Y, porque libremente lo aceptamos, somos responsables de implicarnos. ¿No os parece ilusionante implicarnos a tope? Merece la pena. Amar es el mejor alimento del ser humano. Aquí en equipos disponemos de esa comida. Estamos en el lugar y en el Movimiento idóneo. No seamos tibios. Impliquémonos con toda el alma. Así la vida será feliz.
Y la quinta palabra queremos que sea Alegría. Sí, amigos alegría. Porque ha de ser uno de los rasgos más característico de los cristianos y de los equipistas. Tenemos motivos para la alegría. No invocamos una alegría basada en una ilusión vacía. Pedimos la alegría del que sabe que amar te hace grande. Queremos la alegría del que sabe que la vida es donación. Amar es darse entero sin esperar nada. Y el ejemplo de ello es Jesús. Amigos tenemos motivos para la alegría. No tengamos miedo. La esperanza está a la vista de nuestro corazón. Vamos. Podemos. Queremos.
Y estas cinco palabras nos han servido para construir una frase como colofón:
“Los Equipos de Nuestra Señora somos matrimonios libres, viviendo la alegría del amor según el evangelio”.
Y ya solo nos faltan unas palabras a quien es el centro de este encuentro. A Dios. A Jesús. Y lo hacemos con esta oración:
Cuando estoy alegre, acudo a ti, mi Dios, para decirte
¡qué hermosa es la vida! ¡veo la belleza a mi alrededor!
¡la siento en mi mismo!
Cuando estoy rabioso, acudo a ti, mi Dios, para exigirte,
¿por qué?
¿por qué el mundo es tan injusto?
Cuando estoy triste, acudo a ti, mi Dios, y te digo
¿qué me pasa?
No encuentro sentido a la vida, estoy perdido.
Pero, acudo a ti, mi Dios,
En cambio….
Cuando estoy tibio,
cuando no tengo interés,
cuando las cosas, las situaciones y las personas me son indiferentes,
entonces no acudo a ti,
quiero mirar para otro lado,
no me apetece sentirte…
Pero… no puedo taparte, mi Dios,
eres visible y apareces ante mi y me preguntas
¿qué buscas? ¿qué quieres?
Y yo te respondo: vivir, vivir sin normas, vivir sin ataduras
Y tu me respondes: vivir es amar.
Y eso me basta.
Un fuerte abrazo
Villagarcía de Campos a 16 junio 2013
Mª Nieves y Herminio
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