viernes, 15 de febrero de 2013

LA VISITA DEL MAL





Hoy hemos recibido la visita del mal,

pero hemos decidido acogerlo

como a huésped fecundo.

Llegó el mal de repente, como cepo o veneno,

y le hemos abierto

de par en par la puerta de la casa.



Como siempre, el mal

viene ciego, desnudo, sin razón,

y aunque perros y gatos han salido huyendo,

conservamos la calma plenamente

y lo hemos conducido hasta el jardín.

Allí, el dulce día, el sol tan fuerte,

abrasaban las llagas y pesares,

resecaban la sangre en las heridas,

borraban el espeso hedor del aire.



Nos ha llegado el mal como un cuchillo airado

en sótanos de sombra,

mas casa y corazón están abiertos.

Una vez más tuvimos que poner

amor donde el amor no se encontraba.

Y no hay mordaza, dardo, aguja, hiel

que no pueda fundir la hoguera musical

que, de monte a monte, hoy propaga el otoño.



He entrado unos momentos en la casa

para sacarle el pan y la bebida

al huésped iracundo.

Quise alegrarle el corazón, poner

un poco de calor en su cara de hielo.

Con sosegada paz volví al jardín

para abrazar el mal, pero no pude,

pues lo encontré caído y moribundo

de luz y de silencio entre la hierba.



Hoy hemos recibido la visita del mal,

mas pronto hemos tenido que enterrarlo

debajo del naranjo y de su aroma,

donde zumban las abejas.

A solas nos tuvimos que beber

el vino que sacamos para el huésped,

el dulce vino del más hondo olvido.



(Antonio COLINAS, Libro de la mansedumbre)

1 comentario:

  1. El mal , un enigma. Lo cantan los poetas. Tratan de explicarlo los filósofos. También los teólogos. Pero sigue siendo un misterio. SABA

    ResponderEliminar