jueves, 20 de octubre de 2016

NUEVO CURSO






El sábado pasado comenzamos un nuevo curso y al mirar para atrás nos damos cuenta de que no hemos hecho mucho este verano. Las vacaciones, la playa, la montaña o el pueblo donde hemos estado nos han absorbido tanto que nos hemos olvidado algunas veces de dar gracias a Dios, de hacer la sentada, de mejorar nuestra regla de vida, de leer el evangelio… En fin hemos vagueado demasiado sin darnos cuenta que Dios no ha tenido vacaciones.

Él ha estado siempre pendiente de nosotros para levantarnos cuando caíamos, para que no tropezáramos, para que mejoráramos, para amarnos. Os proponemos a todos lo siguiente. Demos unas vacaciones a Dios, seamos buenas personas, ayudémonos unos a los otros para que Dios no tenga que estar tan al tanto de lo que hacemos y así que descanse un poco.

Querido Dios: felices vacaciones.
un abrazo


Huellas

1 comentario:

  1. Dios no descansa nunca, jamás se cansa de esperar. Ël está siempre a nuestro lado.Es un gran consuelo. Nunca nos falla.¿ Recordáis el final de aquella parábola? "Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas es porque yo te cargaba en mis brazos…

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