martes, 14 de octubre de 2014

JESÚS: CON TU CRUZ TE DEJO, COBARDEMENTE ME ALEJO

  


Me resisto,

Jesús, a echarte una mano.

Carga con la Cruz, Tú, Cristo.

Pereza es y cobardía

del pobre hombre que soy.

Aunque estoy

decidido, cada día,

a ser mejor, a ayudar

al Cristo que es cada hermano,

es en vano:

nunca sé cómo empezar.

Ahora, luego, mañana…

¡Qué desgana!

Falta fuego

que avive mi corazón.

Siento pena, compasión;

pero luego

me falta la decisión.

Es tan duro

tu madero,

Señor, que alargo el momento

de ayudarte a soportarlo

y aliviar tu sufrimiento.

¡Cómo quisiera abrazarlo

y alzarlo

sobre mi debilidad!

Mas mi pobre humanidad

se resiste a levantarlo

y te dejo

a solas con tu amargura.

Y me alejo.
Jesús Arcensio


No hay comentarios:

Publicar un comentario