Hay veces que nos quejamos porque nos falta esto o aquello,
porque nos duele aquí o allí, porque no tenemos ganas de nada o de poco, porque
la vida es muy dura…o simplemente porque no sabemos ni lo que nos pasa.
Hay veces que nos quejamos porque pasamos frío o calor, o
porque no somos capaces de ver el sol, o porque nos crispa el mal tiempo.
Hay veces que nos quejamos porque vamos por la vida y no
vemos a nadie o a lo mejor sí vemos pero no nos fijamos, quizás porque el que
pasa no es de nuestro interés.
Pero la vida ya te está dando eso que no estás encontrando,
la vida la llevas dentro y te empeñas en buscar fuera y ahí fuera no encontrarás lo que ya tienes dentro. La
vida eres tu, esa es tu esencia, desde tu desnudez es como puedes llegar a tu
esencia. Busca en ti. Profundiza en ti. Quítate adherencias, capas, abrigos, jerséis,
camisas y llega a ti. Es ahí donde está la esencia. En ti.
Lo dice este bello poema de Susana March:
LA META
He cambiado todas mis
rosas
por un lugar cerca del
fuego.
Por el sosiego de mi alma,
la negra seda de mi pelo.
He vendido mis esperanzas
por un puñado de
recuerdos.
Mi corazón por un reloj
que sólo cuenta el tiempo
muerto.
Mi última moneda de oro
se la di de limosna al
viento.
Ahora ya no me queda nada.
Desnuda estoy como el
desierto.
Un oasis de mansedumbre
está brotándome en el
pecho.
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