viernes, 18 de noviembre de 2011

COMPROMISO EN Y TRAS LAS ELECCIONES GENERALES DEL 20 DE NOVIEMMBRE



Desde el suelo se ve el cielo


Nos hacemos eco de un documento que ha sido elaborado por la Comisión de Apostolado Social de la Compañía de Jesús en España para impulsar una salida solidaria a la crisis durante la nueva legislatura. Ha sido redactado en octubre de 2011.

La intervención de los cristianos en la actividad política no puede quedar reducida al voto que emitamos el próximo domingo, día que estamos convocados a las urnas. Los problemas sociales son los problemas de las personas y por tanto no podemos ser ajemos a ellos. Reivindicar, criticar y no desentenderse de lo que los gobiernos hacen es implicarse en los problemas sociales.

El documento a que nos referimos, por su amplitud, no cabe en una entrada de este blog. Sólo recogemos las siete demandas prioritarias, a modo de enunciado:

1.- Apostamos por un gran pacto para la inclusión social, que aborde cuestiones tales como la red de protección social, las pensiones, las garantías de rentas, la educación, la sanidad, la política familiar, la integración de personas migrantes, la superación de toda discriminación, la cooperación internacional al desarrollo o la lucha contra el desempleo. Además de estos contenidos, nos parece importante destacar los actores: no nos referimos simplemente a un pacto de Estado que involucre a las distintas fuerzas políticas en el gobierno y en la oposición, a los distintos niveles de la administración del Estado y a los agentes sociales, sino también a la ciudadanía en su conjunto, al tercer sector, al movimiento asociativo, a la Iglesia católica y otras confesiones religiosas, a los medios de comunicación y al sector educativo. Todos debemos ser conscientes de que la superación de la pobreza y la exclusión social constituyen el gran reto de nuestro tiempo.


2.- Defendemos un Estado de Bienestar amplio, estable, renovado y vigoroso. En estos momentos de crisis, seguimos apostando por lo público y recordando que lo público no debe identificarse sólo con lo estatal. No tenemos una visión estatalista de la solidaridad, pero menos aún apoyamos medidas que impliquen el desmantelamiento encubierto o la privatización de la solidaridad. Reivindicamos el papel de la sociedad civil y de la ciudadanía organizada para crear un robusto tejido solidario y, al mismo tiempo, reivindicamos el imprescindible papel del Estado en la redistribución de los bienes de cara a una mayor justicia y solidaridad. En concreto, exigimos que se mantenga la financiación pública a los proyectos solidarios de las entidades sociales y proponemos que, a lo largo de la legislatura, el porcentaje de gasto en protección social –que en España se sitúa actualmente en torno al 22%– alcance la media europea, es decir, el 27% del PIB.

3.- Demandamos una política de inmigración que apueste por una sociedad integrada e integradora, que promueva la interculturalidad y el aprecio a lo diferente, y que garantice, real y efectivamente, el respeto a los derechos y a la dignidad de toda persona, más allá de su situación administrativa. Es preciso recordar que la migración es un fenómeno transnacional, en el que nunca se puede olvidar el factor humano ni subordinar la política migratoria a la situación del mercado laboral. Hace falta asegurar el acceso efectivo a la educación, la salud y otros servicios sociales, facilitar la reagrupación familiar y financiar adecuadamente los programas de atención a las personas inmigrantes en situación de vulnerabilidad.

4.- Vemos necesario continuar la modernización y mejora de la calidad del sistema de cooperación internacional para el desarrollo, incrementando la eficacia de los recursos y desarrollando fórmulas innovadoras tanto para la financiación del desarrollo y la lucha contra la pobreza, como para la gestión de los recursos disponibles. Asimismo, es preciso cuidar especialmente la sensibilización social con el fin de mantener el grado de apoyo social y refundar la cooperación descentralizada para potenciar su valor añadido específico. Adicionalmente, pedimos asegurar un volumen estable de recursos públicos para la política de cooperación, manteniendo el 1,4% del presupuesto de gasto del Estado.

5.- Necesitamos una política fiscal más justa y progresiva, que permita mejorar el equilibrio entre estabilidad, eficiencia y justicia en nuestra economía. Si la contención del déficit, hoy elevado a principio constitucional, puede responder a la necesidad de estabilizar la economía y la creación de empleo supone un incremento de la eficiencia productiva, afirmamos que el gasto en solidaridad y protección social también constituye un objetivo primario de todo sistema económico. Por eso, desde nuestras posiciones de servicio a los más pobres, defendemos una fiscalidad progresiva que permita mejorar la cohesión social y, de manera particular, responder a la crisis desde la solidaridad.

6.- Instamos a que se establezca una mejor gobernanza de las políticas sociales, ganando en flexibilidad, participación, coordinación y transparencia. Esto implica potenciar la presencia e implicación de la ciudadanía organizada y activa. Hace falta separar la pugna política de las respuestas efectivas a las necesidades de las personas y asegurar la coordinación entre administraciones locales, autonómicas y central, así como impulsar un proceso de diagnóstico compartido y conjunto entre las administraciones públicas y las organizaciones sociales. Para ello, es necesario que la sociedad civil participe activamente en el diseño, puesta en práctica, seguimiento y evaluación de todas estas políticas.

7.- Finalmente, planteamos la recuperación de la persona como sujeto del desarrollo y de la atención social. Para ello es importante conocer y centrarse en las relaciones personales y sociales haciendo que las personas en necesidad sientan que cuentan con el apoyo de instituciones y de organizaciones sociales. A través de los programas y políticas sociales se deben potenciar las capacidades de estas personas favoreciendo su ‘empoderamiento’, escuchando su voz y aportándoles los recursos necesarios para reducir su vulnerabilidad.


Quienes quieran consultar el documento completo pueden pinchar el siguiente enlace: http://www.entreculturas.org/files/documentos/estudios_e_informes/CrisisProlongadaSolidaridadReforzada.pdf?download

Ilustramos esta entrada con una foto tomada a ras de suelo, porque,  a pesar de las enormes dificultades que estamos atravesando, no perdemos la esperanza. Por eso "desde el suelo se ve el cieo".  

1 comentario:

  1. Como siempre los jesuitas abriendo camino al estilo del fundador. Esta iglesia nuestra tendría que aprender má sde esta corriente eclesial

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