TU ERES EL MESÍAS



Oración de San Francisco. Iglesia del Cristo, La Laguna, Tenerife.



El evangelio de este domingo es de Mateo 16,13-20 y dice así:

En aquel tiempo, llegó Jesús a la región de Cesarea de Felipo y preguntaba a sus discípulos:

- ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?

Ellos contestaron:

- Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.

Él les preguntó:

- Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Simón Pedro tomó la palabra y dijo:

- Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.

Jesús le respondió:

- ¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.

Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.

Y les mandó a los discípulos que no dijeran a nadie que era el Mesías.

La fe parece que va inseparablemente unida a la duda, casi como el día y la noche. Pero este pasaje viene a traernos claridad. Cuando hablamos de Jesús, nos estamos refiriendo al Mesías, al Hijo de Dios. En esos días tristes y para esos momentos de dudas, qué bueno sería que releyésemos este texto: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Yo me quedo con esta enseñanza. Te invito a que la retengas.

También en este texto es de destacar lo que le dice Jesús a Pedro: lo que has dicho, te lo ha dicho mi Padre y tú serás la cabeza de la iglesia. Esa Iglesia, que tanto ha pecado y que tanto bien ha hecho y sigue haciendo, hoy está encabezada por Benedicto XVI. El papa que está asistiendo a la JMJ2011 en Madrid. Dicen que es un Papa intelectual, un teólogo. Para mí ha acercado la fe y la cultura, ha insistido en que no son ramas independientes y que donde la razón no llega ha de ponerse la fe.

¿Quién es Jesús para ti? Para mi es Dios

¿Quién es el Papa para ti? Para mi la cabeza visible de la Iglesia y un gran hombre.

Me han gustado estas palabras del beato Cardenal Newman:

“Amado Señor…Haz que predique sin predicar, no con palabras sino con mi ejemplo, por la fuerza contagiosa, por la influencia de lo que hago, por el amor que te tiene mi corazón”.