Y nada menos. Nuestro reportero nos ha remitido este mensaje como una declaración de amor en las playas de Asturias. Fue testigo de la escena. Mientras se amaban los enamorados en la playa solitaria y entre las piedras ella escribió para él este mensaje: te ofrezco mi persona, mi compañía, mi estar a tu lado.. A él se le enmudecieron los ojos y lloró, lloró con las mismas lágrimas del mar, sollozos de felicidad. "Nunca te dejaré, amor", le pareció a nuestro reportero discreto que le susurraba él.
¡Que el amor gobierne el mundo! Así habrá felicidad a raudales.
ResponderEliminar