PARA DAR DEBIMOS RECIBIR ANTES

Nadie puede dar amor si no lo ha recibido antes. Podréis pensar entonces, qué va a ser de tantos niños que hay por el mundo abandonados, sin nadie que los quiera, entonces esos niños serán el día de mañana seres hirientes, que no tienen solución. No tienen amor luego no saben amar.

Esto es una verdad a medias. Es cierto que tenemos que sentirnos queridos para poder dar amor. Pero no olvidemos que Dios nos ha querido antes infinitamente mas de lo que podamos pensar y nos ha querido a todos. Por eso esas personas que no se sienten queridas deberían escuchar de nosotros que Dios las quiere y, si podemos, acercarnos a ellas para que a través nuestro sientan el cariño de Dios.

Pero para que nos den hay que saber pedir, que no significa regalarnos con cosas que pedimos y no necesitamos, porque nos las han dado, pedir así es no querernos, porque alguien que abusa de los demás tiene que saber que en algún momento se alejarán de ella y se quedará sola.

Y tampoco olvidemos que para que nos quieran debemos mostrar quienes somos. Muchas veces no es fácil porque nos cuesta cambiar la imagen que hemos dado y nos parece que si saben como somos nos van a valorar menos. No es cierto. Lo otro es adulación o falso amor. Es imprescindible sentirnos queridos como somos. Es la forma como nos ama Dios.

Al ser imagen de Dios seguro que todos somos maravillosos. Apoyémonos unos en otros y luchemos por quitar las sombras que impiden salir esas chispas de Dios que hay en nosotros.

Huellas