Estamos en
el mes de mayo y es hora de que nos pongamos en el regazo de nuestra madre.
Esta foto
nos parece preciosa. Además es todo un símbolo, porque nuestra madre del cielo
no la sentimos a nuestro lado físicamente, como posiblemente le ha sucedido a
esta niña, pero ella ha sabido reinventar la realidad y meterse en su regazo.
Nosotros
también tenemos una madre en el cielo y podemos pintar todo un mundo en nuestro
entorno que tenga las características de un amor de madre, para meternos en ese
regazo cálido que es la madre.
Pero es
más, nosotros también podemos convertirnos en regazo donde acoger a otras
personas que se sienten aisladas, deprimidas, abandonadas, excluidas…
¡Cuánto
amor hay en esta foto! Pues en nosotros debe haber mucho más. Por eso nos ha
gustado el hecho de que la niña se haya quitado las zapatillas, porque el
regazo de una madre es un lugar sagrado que no se puede pisotear ni manchar.
Acojamos nosotros a los demás con el mismo cariño y veneración.
Un abrazo
Huellas
Bella foto, precioso comentario. Setarcos
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