viernes, 26 de octubre de 2012

¿QUÉ FALLA EN LA IGLESIA? YO





Leo en una publicación, a propósito del Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización, un artículo con este titular: ¿Qué falla en la Iglesia? Yo

Por ahí vamos bien.

Es corriente echar balones fuera, ampararse en los tiempos difíciles que corren para justificar la situación que estamos viviendo, manifestar que la Iglesia no está con los tiempos, que los curas no se acercan a la gente y siguen en su pedestal, que los laicos que van a misa no son más que unos beatos sin compromiso...

También en los Equipos. Somos capaces de hacer sesudos estudios de por qué cada vez somos menos y más viejos. Siempre encontramos causas externas que tranquilizan nuestras conciencias.

Y, hasta es posible, que todas esas justificaciones tengan parte de razón. Digo parte y me quedo ahí. No quiero seguir esa línea porque me va a llevar a justificarme.

Tomo otro camino. El que me formula la respuesta a la pregunta que encabeza esta reflexión. ¿No seré yo el que fallo? ¿No será que mi vida, mi forma de vivir en mi relación con los demás no interesa o no se distingue en nada o en muy poco sobre quienes son indiferentes al evangelio?

Ahí me aprieta el zapato. Basta ya de echar balones fuera. Soy yo el único que mi vida la puedo vivir de otra manera. Soy yo el único que puede seguir el evangelio en mi vida. Vivir como vivió Jesús. Desde la humildad, la solidaridad, el servicio, la entrega, la honradez, la alegría, la oración. Todo lo demás no me sirve. Son excusas. Ni sirve a los demás.

2 comentarios:

  1. Si el dueño de mi vida soy yo, no puede echar la culpa a los demás. Completamente de acuerdo. SABA

    ResponderEliminar
  2. Aunque esté de acuerdo con la reflexión, muchas caigo en desánimo porque veo a una Iglesia muy centrada en las normas y en la ortoxia más que en cariño y la escucha. Un ejemplo, los divorciados vueltos a casar. ¿Por qué no se les de form aplena y se enorgullece la Iglesia de que sigan con ellla? IRIS

    ResponderEliminar