lunes, 15 de octubre de 2012

EN NINGUN LUGAR EL MUNDO LA PENA DE MUERTE, SEA DONDE SEA






Siti Zainab está condenada a muerte en Arabia Saudí desde 1999. Fue víctima de malos tratos, no tuvo un juicio justo y existen dudas sobre su salud mental. Actúa para detener su ejecución.

A pesar de que cada año son más los países que están en contra de la pena de muerte, en Arabia Saudí los retrocesos son cada vez mayores. En 2011 se triplicó el número de ejecuciones, hay centenares de personas en el corredor de la muerte, las ejecuciones son públicas y se llevan a cabo usando métodos tan inhumanos como la decapitación.

En Arabia Saudí, los procedimientos judiciales incumplen a menudo las normas internacionales sobre juicios justos. Rara vez se permite a las personas acusadas contar formalmente con asistencia letrada, y en muchos casos no se les informa de la marcha de los procedimientos judiciales. En muchas ocasiones, las declaraciones de culpabilidad están basadas en confesiones obtenidas mediante coacción o engaño.

Especialmente vulnerables son las personas migrantes procedentes de países en vías de desarrollo de África y Asia, quienes sufren de forma especial las consecuencias derivadas del carácter hermético y sumario de los procedimientos penales: En un país extranjero, sin parientes a quien recurrir, a menudo no tienen los conocimientos lingüísticos y jurídicos necesarios para comprender los procedimientos judiciales y, por lo tanto, tienen más probabilidades de ser objeto de una condena a muerte.

Un claro ejemplo es el caso de Siti Zainab Binti, madre de dos hijos, quien permanece en la prisión de Medina, en Arabia Saudí, desde 1999. Siti, de nacionalidad indonesia, trabajaba como empleada doméstica y fue detenida en relación con el homicidio de la persona para la que trabajaba. Durante el interrogatorio policial “confesó” el homicidio. Sin embargo, durante el proceso, Siti no contó con las garantías jurídicas necesarias. No tuvo un abogado para su defensa ni la debida asistencia consular. Incluso no pudo entender correctamente la sentencia, ya que ningún intérprete estuvo presente en el juicio, desarrollado en árabe, idioma que Siti no entendía correctamente.

Arabia Saudí ejecutó durante 2011 al menos a 82 personas. A mediados de 2012, al menos 25 personas han sido ejecutadas. Ayúdanos a que, ni el nombre de Siti ni el de ninguna otra persona se sume a esta inhumana lista.

Amigo bloguero nada más inhumano que la pena de muerte. Sea donde sea. China, Estados Unidos, Arabia Saudí...

Te animamos a entrar en el siguiente enlace y firmar contra la pena de muerte de Siti Zainab o cualquier otra situación:



1 comentario:

  1. Los cristianos y cualquier hombre de bien luchamos por la vida. Aun recuerdo las recientes manifestaciones contra el aboprto. Aquí se relata la penosa situación de esta mujer a quien quieren matar. ¡¡La quieren matar los buenos!! ¡¡Qué error!! ¡¡Qué inmneso horror!! Levantemos nuestar voz contra toda acción que atente contra la vida, sobre todo si viene de la gente que manda, que gobierna...porque se supone que lo hacen en favor del interés general. Que nadie pueda disponer de la vida de otro de esa manera. IRIS

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