miércoles, 12 de septiembre de 2012

EL BUDHA Y EL PERDÓN





El Budha fue el hombre más despierto de su época. Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión. Entre sus primos, se encontraba el perverso Devadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.

Cierto día que el Budha estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina, con la intención de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del Budha y Devadatta no pudo conseguir su objetivo. El Budha se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios.

Días después, el Budha se cruzó con su primo y lo saludó afectuosamente.

Muy sorprendido, Devadatta preguntó:

— ¿No estás enfadado, señor?

— No, claro que no.

Sin salir de su asombro, inquirió:

— ¿Por qué?

Y el Budha dijo:

— Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando me fue arrojada.

El Maestro dice: Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable

1 comentario:

  1. Ojalá que esta historia sea realidad. Quien mucho amam todo lo perdona. Perdonar es necesario para amar. IRIS

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