jueves, 20 de septiembre de 2012

DARSE






Los cristianos hablamos continuamente del “darnos”, a imitación de Jesús que se dio totalmente hasta la muerte por nosotros.

¿Pero cómo es nuestra entrega a los demás? Porque no es fácil darnos totalmente y sobre todo interiormente. Si lo pensamos toda nuestra vida ha sido un don que hemos recibido. Hay personas que dicen que no le deben nada a nadie, que todo lo han conseguido con su propio esfuerzo. Pero esto no es cierto. En principio se nos ha dado la vida, la capacidad de trabajar, de amar, de alegrarnos y entristecernos con los demás, la libertad… casi todo en la vida humana es dado.

Kierkegaard, el filósofo danés, dice que “la vida es una obra de arte, pues cada uno está llamado a dar forma a ese don recibido, a proyectarle una dirección y un sentido y ello exige, necesariamente, esfuerzo”.

Por eso darse no es fácil, necesitamos educarnos aprendiendo a perdonar a los demás y a cuidarlos en la vida diaria. Este esfuerzo es lo que nos dará la auténtica felicidad. Jesús nos lo enseñó, pues él era feliz en su vida que fue una pura donación.

Y no olvidemos que sólo podemos dar lo que somos, por eso no nos comparemos con los demás. Para Jesús la que más dio fue una pobre viuda que entregó unos pocos céntimos, pero eso era lo que tenía. Algunos nos darán conocimientos, otros dinero, otros amistad, otros una sonrisa o una palabra amable. Dios sabe lo que somos y lo valora en su justo término. Nosotros os damos hoy un beso.

Huellas



1 comentario:

  1. Darse y personar están íntimamente relacionados, y darse cada uno como es, es autenticidad. Aquí está la parte esencial de la vida. Quien sea un rácano en darse vivirá como un rácano: triste, amargado, inseguro, miedoso. Quien quiere darse y sabe perdonar vivirá feliz, será alegre, sabrá relativizar los problemas...¡¡ahí es nada!! IRIS

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